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miércoles, 26 de diciembre de 2007

La computadora del futuro a las puertas



Por: Roberto F. Campos


. La tecnología informática da pasos agigantados. Cada día se aprecian cambios que hacen suponer un ordenador del futuro con procesos muy rápidos e integración a los seres humanos de una manera increíble.

En 1954 los científicos de la Corporación RAND de Estados Unidos presentaron una maqueta de lo que sería la computadora casera de 2004. La imagen traía una especie de teletipo, un escaparate lleno de botones y relojes, y hasta un timón.
Sin embargo, esa era solo una idea, pues admitían que el reto mayor constituía pasar por esos 50 años con el descubrimiento de una tecnología capaz de ser útil al hombre.
Pero la predicción quedó chica, pues en esas cinco décadas todo cambió de una manera más repentina a la esperada, y el enorme artilugio se transformó en máquinas cada vez más pequeñas y mejor dotadas de las que pensaron los especialistas de RAND.









Cambiar cada día.

Ahora la computadora del futuro se ve de una manera distinta, hasta tal punto que los escritores de ciencia ficción son superados por la realidad.
Ya los investigadores dan pasos para distintas ideas de lo que puede ser ese ordenador avanzado, entre ellos la computadora movida por luz en lugar de electricidad, o el artefacto capaz de identificar a su dueño.
En la lista se incluye la computadora quántica y las conexiones con el cuerpo humano, una interfaz directa mediante equipos neuroelétronicos.
La primera de las novedades apunta a máquinas enteramente ópticas y que en lugar de transportar electricidad funcionen debido a millones de láseres microscópicos.
Hasta el presente los ordenadores dependen de la electricidad y cuentan con microprocesadores del tamaño de la punta de los dedos, además de 16 millones de circuitos, sin embargo todo eso puede cambiar en tan solo 20 años.
La miniaturización de los microchips no puede ser eterna, tal y como lo describen los científicos, por lo tanto los componentes llegarán a una escala atómica.
Sobre el particular, el estudioso David DiVicenzo, del Centro de Investigaciones de la empresa IBM, confesó a la revista Scientific American augurios verdaderamente novedosos.

La computadora del futuro no funcionará por electricidad, pues se alimentará por luz y de esta manera ganará en rapidez y potencia. En ese caso los nuevos circuitos integrados no transportarán electrones, sino partículas de luz o fotones.
Los haces luminosos podrán viajar entre interruptores a 300 mil kilómetros por segundo. De esa manera la placa madre o “Motherboard” de esa nueva generación estará compuesta por miles de láseres microscópicos o fuentes de luz.
Por demás, los novedosos componentes evitarán los cortocircuitos y aparecerá una disminución importante de calor, por el que las computadoras de hoy vienen con un miniventilador.
El éxito mayor estará entonces en un ordenador totalmente a base de luz, incluidos los componentes tradicionales como CD-ROM, y escáneres, entre otros.
Y no estamos muy lejos de esos avances, pues un grupo de investigadores de la Universidad de Colorado en Estados Unidos ya construyó un prototipo, mientras científicos de la Universidad de Illinois o del Instituto de Tecnología de Zürich, en Suiza, andan tras esos pasos.
Por demás, John Walkup, director del Laboratorio de Sistemas Ópticos de la Universidad Tecnológica de Texas, opina que el camino más expedito está entre un sistema alternativo entre el chip de silicio y el de luz, pues los circuitos de fotones son muy difíciles.


Pero hay mucho más

Sin embargo, otros estudiosos van por diversos caminos, como la idea de la empresa Intel de la máquina conocedora del usuario. Firma que ya piensa para la próxima década este adelanto.
La idea se presentó durante el Intel Developer Forum (IDF), líneas generales para la presencia de productos electrónicos más inteligentes, seguros y capaces de adaptarse a su empleador.
En este caso, el futuro de la electrónica estará potenciado por la necesidad de contar con formas más sencillas e intuitivas de manejar las tecnologías para ayudar a las personas a hacer lo que desean.
Con este fin, cada procesador será capaz de asignar de manera dinámica núcleos de procesamiento individuales o en grupo junto con la memoria y el ancho de banda necesarios para tareas específicas; esta compleja explicación sin embargo se traduce en sencillez de empleo.
Otra manera de ver el futuro está en la computadora quántica desarrollada por algunos científicos desde 1982, cuando la idea parecía descabellada.
Se trata de una máquina capaz de aprovechar las particulares leyes físicas del mundo subatómico para procesar a gran velocidad muchos datos, y hacer parecer a las supercomputadoras actuales como de juguete.
A diferencia de los ordenadores personales de hoy que trabajan la información en forma de bits, las quánticas o qubits serán capaces de registrar unos y ceros a la vez, debido a la sobreposición. Algo así como estar en dos lugares al mismo tiempo.
Sin embargo, Kevin Homewood, al frente de un grupo de expertos de la Universidad de Surrey, en el Reino Unido, apuesta por la luz, para aprovechar mejor la velocidad.
Otro avance está en las computadoras basadas en el ADN, según experimentos en la ciudad estadounidense de California de Leonard Adleman. En este caso se aprovecha una gota de líquido en forma de hebras de moléculas de ADN.
Para este experimento se emplean letras del abecedario genético, con los mismos patrones químicos, con la finalidad de potenciar la velocidad.
Y la última de las propuestas está en las computadoras Neuroelectrónicas, tal y como lo describe el profesor Peter Fromherz del instituto Maxplanck de bioquímica de la ciudad alemana de Münich.
El equipo que Fromherz dirige logró hacer al silicio interactuar con tejidos vivos y de esta manera abrir las puertas al neurochip, que fusione el microchip con el ser humano.


Por lo tanto, en un futuro podrán realizarse neuroprótesis capaces de sustituir las funciones de tejidos dañados en el sistema nervioso, y la interface humana tendrá elementos que algunas series de ciencia ficción ya adelantaron, como la “Mujer Biónica”.
Mientras tanto, se habla ya de una computadora a mitad de camino entre las laptop y las de mesa, como la XPS M1210 orientada hacia el mercado de juegos y multimedia.
La máquina pesa aproximadamente nueve kilos, y está dotada por un procesador Intel Core Duo de 2.16 Ghz, cuatro GB de DDR2, pantalla de 20.1 pulgadas, tarjeta de video de 256 MB, disco duro de 240 GB, WiFi, ocho bocinas, subwoofer, y mouse y teclado desmontable con bluetooth.
Para los interesados en la tecnología informática tales características se simplifican en una computadora sumamente rápida y versátil, pero que en breve, de acuerdo con los anuncios de los científicos, será obsoleta.
rfc/

Casas inteligentes: el imperio domótico



Por: Roberto F. Campos
Ilustraciones tomadas de Internet

. La imaginación de los escritores de ciencia ficción parece estar agotada o la tecnología del siglo XXI supera toda creatividad, sobre todo cuando ya las casas inteligentes son una realidad, aunque aún a escala reducida.


Imagínese que ya la tecnología no solo es un auxiliar para trabajar, sino le permite una calidad de vida mayor, sobre todo teniendo en cuenta la posibilidad de vivir en una casa inteligente.
Y esa inteligencia quiere decir que la vivienda conoce cuando limpiar el piso, ajustar la luz o reducir el consumo energético, además de propiciar una gran cantidad de funciones, tanto de la rutina humana como del entretenimiento.
Tales adelantos tienen ahora por nombre domótica, un reinado poco común que ya muestra hogares de este tipo en Japón, Europa y Estados Unidos, tanto para moradas amplias como para simples apartamentos.
Se trata de una especialidad que tiene dos vertientes, por una parte crear inmuebles completamente inteligentes y por el otro combinar efectos electrodomésticos corrientes con otros de mayor prestancia.
Por lo tanto, al futuro solo corresponde hacer a estos hogares más comunes y al alcance de todos los bolsillos, pues se trata de una inversión costosa que por supuesto solo alcanza a las naciones ricas, porque lo pobres aun tienen que preocuparse por tener tan siquiera un techo.



La morada del futuro, ya es presente

Varias empresas en el mundo proponen la vivienda inteligente, que en su presencia exterior parece una morada normal de un barrio acomodado, pero dentro tiene otro diseño pues saben cuando limpiar el piso, o ajustar la luz, y como beneficio reducen el consumo de energía.
Por ejemplo, una familia de cuatro personas puede habitar una estructura de dos plantas con jardín y pasto. Entonces un aparato de seguimiento meteorológico ubicado en el techo examina la temperatura y el clima.
Con este artilugio puede apagar automáticamente el sistema de riego del jardín o protege la piscina con una lona cuando comienza a llover, además extiende toldos en las ventanas si el sol está muy fuerte, entre otras novedades, y sin la presencia de los inquilinos.
En el interior, las luces se apagan o encienden en dependencia de la iluminación natural, suficiente o insuficiente, y de esta manera recortan el consumo de electricidad.
Por otra parte, pequeñas rejillas en las paredes y el suelo hacen la función de aspiradoras para sustraer el polvo u otras suciedades.
Esta tecnología ya la desarrollan en Japón, Estados Unidos y España, entre otras naciones tal y como lo refiere el profesor estadounidense de arquitectura de la Universidad Carnegie Mellon, Volker Hartkopt.
Aunque las primeras moradas de este tipo están repletas de lujo, sus creadores las piensan como algo común en el futuro, en una casa humilde.
En ellas predomina la atención a las necesidades primarias como llaves electrónicas para garantizar la seguridad, cámaras de vigilancia por todo el inmueble, que permiten a sus moradores examinarla desde Internet o un teléfono celular, desde dentro o desde la oficina.
Por demás, la casa despeja los residuos orgánicos y los conduce al basurero fuera, con beneficio para el medio ambiente.
Las pantallas de televisión están distribuidas en varios lugares no solo para el entretenimiento sino como banco de datos en el que se pueden almacenar películas, programas grabados, fotos familiares y otros recursos, como lo describe el gerente general de la empresa española Eneo Labs, Javier Zamora.
Los especialistas recalcan entonces que la seguridad está entre las principales preocupaciones de los constructores de estas casas hasta el punto de que sus dueños pueden verificarlas desde cualquier parte, hasta desde un ordenador en el puesto de trabajo.

La domótica

Domótica es el término acuñado para estos fines, aunque de una manera comercial intenta aplicarse sin realizar muchos cambios en los hogares actuales, y de esa forma emplear electrodomésticos tradicionales con los nuevos.
En la actualidad ya existen muchas aplicaciones de esta novedad, pues es posible encender y apagar la calefacción desde un teléfono móvil o computadora, también encender el horno y prepararlo para cuando se regrese al hogar o programar una lavadora para que funcione sola.
Para ello se instala una Webcam en la casa y se controla mediante Internet, tal instalación se hace en una sola pieza mediante un ordenador especial que estará conectado a los teléfonos y a una toma eléctrica.
Son dos conexiones, la primera recibirá las órdenes de celulares u ordenadores, y la segunda la transmitirá a los aparatos corrientes de la casa como la lavadora o el televisor. Por demás, tendrán una frecuencia ajustada para no recibir interferencias desde el exterior.


Los fabricantes generaron una serie de complementos domóticos para adaptarse a diferentes situaciones, como enchufes, actuadores universales o controles de tiempo y elementos de seguridad.
Y por si algunos tienen miedo a dejar un equipo encendido en su ausencia por temor a incendios, los equipos domóticos controlan las fugas de agua, gas o cortocircuito para evitar cualquier problema.
En estos hogares futuristas se simultanean por tanto tres elementos: electricidad, electrónica e informática aplicables a un diseño técnico de las viviendas a partir de elementos como comodidad, seguridad, comunicación, y ahorro, ¿qué mas pedir?


NOTA: El término domótica proviene de la unión de las palabras domus (que significa casa en latín) y robótica (de robota, que significa esclavo, sirviente en checo).
Se entiende por domótica al conjunto de sistemas capaces de automatizar una vivienda, aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y comunicación, y que pueden estar integrados por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o inalámbricas, y cuyo control goza de cierta ubicuidad, desde dentro y fuera del hogar.
Se podría definir como la integración de la tecnología en el diseño inteligente de un recinto (Explicación tomada de Wikipedia).
rfc/
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