Jugar Golf en Cuba, ¿realidad o
posibilidad?
Por Roberto F. Campos FOTOS EL AUTOR
El
golf es práctica
por lo general asociada a personas pudientes, sin embargo tal criterio cambió
con el tiempo y hoy habituales turistas gustan de programar viajes para
disfrutarlo, incluido escenarios como Cuba.
Sobre el particular, dialogaron con Prensa Latina el director del
Varadero Golf Club, José Tobar, y el profesional de ese campo (técnico), Pedro
Klein, ambos convencidos de las potencialidades de este archipiélago para esa
actividad.
Un campo de golf muy bien delineado, operado por la compañía
extra-hotelera Palmares y que el 26 de octubre de este año cumplió 24 años de
operaciones.
Cada día son más los viajeros que organizan sus descansos en este país
bajo el incentivo de practicar golf, tendencia que la tiene muy clara el
Ministerio de Turismo (Mintur) de la
nación al tener en cartera proyectos que apuntan a un futuro inmediato, en
dependencia de las circunstancias.
Para Klein, por ejemplo, es relevante comenzar por una reseña más bien
histórica del asunto. En Cuba existen solo dos campos, el del balneario de
Varadero (distante 140 kilómetros hacia el este de La Habana) y el de
Capdevila, en la capital.
El primero mencionado es el único de 18 hoyos y todas las posibilidades
tanto para jugadores amateurs como profesionales, escenario de importantes
torneos como el Gran Cuba Golf recién celebrado (26 al 29 de octubre) con la
presencia de 50 jugadores de 10 países, fundamentalmente canadienses.
Recuerda que ese campo, el de Varadero, es la continuación de uno que
existía en el lugar, construido en 1929 por el magnate Irenee du Pont, para ese
momento de nueve hoyos y de carácter privado para sus huéspedes de fin de
semana.
Reseña que en Cuba actuaban campos como el del Country Club,
Biltmore, Colina de Villareal o en
Santiago de Cuba, lugares muy elitistas.
Al triunfo de la Revolución Cubana en 1959 esos terrenos se cerraron por
faltar los soportes para mantenerlos y realmente quedó solo el de Capdevila que
en su momento fuera propiedad de la embajada británica.
A mediados de los años 60 del pasado siglo, la corporación cubana
Cubalse comenzó a operar ese escenario de golf para facilitar la práctica a
diplomáticos y personal técnico extranjero, tanto permanente como temporal.
El de Du Pont se atendía por los jardineros que habían quedado, testigos
de los servicios del lugar durante los años 50.
Ese espacio quedó abierto y ocasionalmente atendía a algunas personas de
paso que indagaban en el sentido de jugar golf allí.
Ya para los años 70 se abre con cierta fuerza el turismo y aparece desde
ese entonces como importante emisor de viajeros Canadá. Por tanto, este campo
realmente quedó en servicios.
Señala Klein que la primera agencia de turismo en organizar visitas a
Cuba de ese tipo fue Sun Fly, junto a otras, pero por esa época a Varadero
llegaban por año unos tres mil turistas, cuando posteriormente esa cifra se
pudo multiplicar por 10.
Hoteles como Villa Cuba, Kawama y Arenas Blancas eran los que aportaban
los interesados en el golf.
Recuerda que un impulsor de esta práctica fue el cubano Marcos López, quien
ya anciano aún juega en algún momento en el terreno de Capdevila.
El propio Klein llegó a Varadero en 1982 y poco a poco se calificó,
tanto en la isla como en cursos en el extranjero en los años 90, cuando
verdaderamente comienza el impulso.
Para esos tiempos se abre el Hotel Sol Palmeras y las facilidades se
incrementaron hasta el momento de tener un fuerte enlace con el golf, junto a
Meliá Varadero y Meliá Las Américas.
UNA HISTORIA PERCEDERA
El paisaje del lugar fue un verdadero regalo, con acantilados, escarpes
y el azul turquesa del mar del derredor, se regodean los entrevistados. De ahí que el diseñador de campos de golf
canadiense (Alberta) Lev Forver, se interesara y diseñara el futuro terreno de
18 hoyos de Varadero.
Tal manera de delinear el lugar hoy en día llama la atención tanto de
aficionados como profesionales, por la belleza y posibilidades.
El 14 de febrero de 1996 finalmente se abrió el campo de golf en
Varadero bajo el diseño mencionado, y motivó
las potencialidades en Cuba. Es conocido que quienes organizan vacaciones de
este tipo buscan por lo menos tres terrenos para cambiar de dificultades, de ahí
la preocupación cubana por potenciar otros lugares.
Primero de nueve hoyos y finalmente de 18, este club resulta desde
entonces uno de los mejores lugares para dicha práctica, señalan tanto Klein
como Tobar.
Este campo tiene prácticamente una ocupación importante, y lo más
significativo es que de esas visitas el 75 por ciento son repitentes.
En la actualidad ya están incluso contratadas las capacidades de 300
jugadores para noviembre próximo. El huracán Ian afectó, pero no detuvo las
remodelaciones y el embellecimiento del terreno, incluida la Casa Club Xanadú,
la mansión de Du Pont en su momento, insisten.
Este deporte recreativo, se mueve mediante Tours Leader, profesionales
que sacuden grupos grandes de jugadores para pasar vacaciones u organizar
eventos.
Aquí vienen, por ejemplo, al torneo Meliá
Varadero y a otros más específicos en los que toman parte más de 100 jugadores,
en cada uno.
Tobar, reseña que a estos campos están asociados elementos como inmobiliarios
y marinos, de ahí que Varadero sea ideal.
El Varadero Golf Club cumplió el
26 de octubre de 2022 sus 24 años de operaciones oficiales, aunque realmente
son 25 por actividades previas.
Señala que en ese tiempo, incluidos los dos años sin operaciones debido
a la pandemia de la Covid-19, se jugaron 500 mil rondas de golf, con el primer
mercado en Canadá, tanto la región francófona como anglófona.
También recalca el criterio de que se trata de un lugar bendecido para
el golf, por sus características.
Muchas personas que asisten a los campos renombrados del mundo en
lugares como
Cancún, Bahamas, Aruba, República
Dominicana, Puerto Vallarta, África, sur de España y de Francia, Irlanda,
Inglaterra, Portugal, Vietnam y China, también quieren visitar a Cuba con ese
fin, recuerda Tobar.
Por tanto, el golf, ese deporte en su momento elitista y de más de 400
años, ahora se expande de manera masiva por el mundo, incluida Cuba.
Al Varadero, a los encuentros y
torneos, asistieron en su momento
jugadores famosos como Gary Player (Sudáfrica),
Theodore Ernest Ells (Sudáfrica), Álvaro Quirós García (España), y Gregory John Norman (Australia), entre
otros.
Ahora un valor añadido está en que el golf acapara la atención de
personas de la tercera edad, incluso hasta familias con niños, conocedores y
quienes quieren iniciarse y todo ello es apreciado en las vacaciones atendidas
por el Varadero Golf Club, indicaron.
En el más reciente Gran Torneo Cuba Golf, estuvieron presentes jugadores
de Canadá, los Estados Unidos, Francia, Nigeria, Argentina, Irlanda, España y
Cuba, con una variedad de hombres y mujeres, buena parte por encima de los 70
años de edad.
Cuba Golf, es dependencia de la empresa extra-hotelera Palmares que
atiende este segmento turístico, cuando los planes apuntan a en un determinado
momento construir nuevos terrenos en todo el país hasta más de 20, como el
conocido proyecto de Bello Monte, en las afueras de La Habana.
Por tanto, el golf en Cuba tiene mucho por delante, de acuerdo con las
declaraciones de estos expertos, quienes muestran pasión por una práctica que
une a muchas personas en el mundo.
/rfc
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