El agua: el más importante tesoro humano

Por: Tino Manuel

. La riqueza mayor para los seres humanos no lo es ni el oro, la plata o todo el dinero del mundo, sino el agua, ese preciado líquido que ocupa buena parte de nuestro cuerpo y es capaz de provocar la precariedad más absoluta.

El agua, ese líquido que está tan cerca del ser humano hasta el punto de inundar buena parte de nuestro cuerpo, constituye la riqueza más relevante y sin la cual no podría existir la humanidad.
De manera imperfecta, algunos autores evaluaron el agua, en los comienzos de la vida, como un caldo que ayudó a mejorar la convivencia, pero es mucho más.
Por lo general, como se encuentra en la naturaleza no puede ser empleada por el hombre para su consumo, ni para usos industriales pues carece de una pureza biológica y química.
Sin embargo, algunos manantiales desde partes altas montañosas sirven de consumo, aguas muy apreciadas por personas que viven en el campo.
Su curso va por el suelo y a través del aire, lo que provoca una contaminación, o carga de materias en suspensión con partículas de arcillas, residuos de vegetación, organismos vivos y sales diversas como cloruros, sulfatos, carbonatos, o materia orgánica, entre otros.
A estos elementos sumémosle la contaminación producida por el propio ser humano, asunto que hoy examinan los científicos como un serio peligro para la subsistencia.

La imprescindible agua

El agua está muy presente en los seres humanos. Los médicos explican que una pequeña proporción de 22 a 34 por ciento entra en los huesos, mientras en los tejidos se eleva a 70 y 80 por ciento hacia las viseras.
Como mayor cantidad está la irrigada a los tejidos nerviosos con una proporción del 82 al 94 por ciento. De ahí la recomendación de beber mucho líquido, sobre todo agua.
En este sentido, el agua constituye un disolvente en la digestión, mantiene las vitaminas, los minerales y los alimentos en solución para que fluyan desde las paredes del intestino hasta el torrente sanguíneo.
Por demás, regula la temperatura del cuerpo y ayuda a evitar el estreñimiento, además de separar y transportar los desechos.
Comentan los expertos que un adulto de 75 kilogramos pierde diariamente, sin hacer ejercicios, alrededor de tres litros de agua. Por lo que se recomienda beber entre ocho y 10 vasos diarios, y no se trata de otros líquidos, sino agua fundamentalmente.
El estomago absorbe aproximadamente el 70 por ciento del agua que bebemos, mientras los refrescos, con alto número de calorías y químicos aromatizantes, solo absorbe el seis por ciento de su contenido acuoso.
Beber solo refrescos nos adelantará una deshidratación, aunque mientras más líquido se consuma mejor, preferiblemente agua. Nuestro cuerpo, en síntesis, está ocupado entre 70 y 80 por ciento de agua.
Este líquido, es imprescindible para el desarrollo de la vida, para vegetales, animales y personas, para las funciones vitales y subsistencia.
Pero hay mas, el agua ocupa el 75 por ciento de la superficie del planeta Tierra y se distribuye entre océanos, mares, glaciares, casquetes polares, ríos, arroyos y lagos.
Sin embargo, el mayor porcentaje es salado, 97 por ciento; solo el tres por ciento es dulce, y de esta pequeña porción se puede acceder solo al uno por ciento.
En ese caso, el agua dulce es la más fácil de potabilizar y principal fuente de abasto.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) comentó oportunamente en uno de sus informes que "de todas las crisis sociales y naturales que debemos afrontar los seres humanos, la de los recursos hídricos es la que más afecta a nuestra propia supervivencia y a la del planeta".-
Ese texto, extraído del informe mundial sobre el desarrollo de los recursos hídricos, publicado en Kyoto, Japón, enfoca además la siguiente previsión, para los próximos veinte años:
El promedio mundial de abastecimiento de agua por habitante disminuirá en un tercio a causa del crecimiento de la población, de la contaminación y del cambio climático.
Teniendo en cuenta esos datos, en el mejor de los casos, a mediados del presente siglo dos mil millones de personas en 48 países sufrirán falta de agua.
En la lista de los países con más problemas aparecen Kuwait, que actualmente dispone de 10 metros cúbicos anuales de agua por habitante, la franja de Gaza (52 metros cúbicos), los Emiratos Árabes Unidos (58 metros cúbicos), y las islas Bahamas (66 metros cúbicos).
Esa agua, imprescindible, es un elemento en continuo movimiento con varios estados: sólido, líquido y gaseoso, resultado de la combinación del hidrógeno y oxígeno naturales.
Normalmente su fórmula se conoce por H2O, sin embargo el agua pesada, cuyas propiedades físicas difieren ligeramente de las del agua ligera, tiene por representación química a D2O16.
Con todos estos elementos a cuestas, es fácil comprender la relevancia de proteger ese recurso, emplearlo correctamente y atenderlo como el mayor tesoro de los humanos, imprescindible para la supervivencia de la Tierra.


Investigadores auguran nueva Era del Hielo en 2012

Algunos investigadores pronostican que se aproxima una nueva Era del Hielo en 2012, capaz de convertir a los fenómenos meteorológicos actuales en augurio de esa crisis climática.
Entre esas voces, el español Luis Carlos Campos con su libro “Calor Glacial” señala que los síntomas de una futura glaciación, cercana, están evidentes.
Luego de recorrer varios puntos del planeta en busca de manifestaciones de este problema, el autor llegó a la conclusión de la inminencia del desastre.
De manera contradictoria, niega los estudios sobre el calentamiento global y se apoya en los ciclos solares que rigen el clima y las temperaturas, frente al dióxido de carbono (CO2).
Añade que los gases de la Tierra funcionan como una manta en la atmósfera y el calor emanado del sol rebota hacia el cielo y queda retenido.
Señala que la influencia invernadero constituye solo el 0,00022 por ciento del total de esos gases, versión que apoyan otros científicos.
Teniendo en cuenta tales criterios los ciclos solares son matemáticos, hay manchas cíclicas que regulan el clima y cuando desaparecen viene el enfriamiento.
De acuerdo con esos ciclos, la Tierra está cerca de una mini glaciación que empezará en 2012, como parte del ciclo solar 24.
Para este autor, en 2030 entramos en el punto mínimo que llegará a su pico en 2080 hasta 2090, cuando el planeta se congelara.
Sin embargo, el criterio más aceptado y discutido en la recién culminada Conferencia del Cambio Climático de la isla indonesia de Bali, apunta al desenfreno del desarrollo industrial y por lo tanto consecuencias desastrosas, necesarias a enfrentar.
De esta manera, el objetivo persigue combatir las emisiones de gases con efecto invernadero para proteger a la humanidad de un desastre mayor, provocados –por ejemplo- por las emanaciones de los automóviles y el excesivo consumo eléctrico.
Cualquiera de estas teorías, indican que la situación climática del mundo es crítica y amerita una preocupación detallada de estudiosos y políticos de cualquier país, sea rico o pobre.
Por demás, muchos científicos comparan algunas teorías con la película de ciencia ficción “El día después de mañana”, dónde se habla también de enfriamiento de la tierra como consecuencia de los cambios climáticos resultantes de la actividad humana.
rfc/