Examinan comercio del Habano en taller de Marketing

.- El XVII Taller de Marketing y de Venta de los Habanos concluyó en La Habana, luego de un análisis de la marcha del comercio de estos puros artesanales, y las perspectivas en cuanto a nuevos productos y campañas de promoción.

El XVII Taller de Marketing y de Venta de los Habanos sesionó durante dos días en la capital cubana a finales de junio, con la presencia de gerentes de la red La Casa del Habano y distribuidores en exclusiva del tabaco Premium cubano en el mundo.
La cita es organizada cada año por la corporación internacional Habanos S.A., con la finalidad de examinar la marca de la comercialización del tabaco cubano hecho a mano en el orbe y planificar las campañas de promoción de este producto.
Para esa oportunidad, celebraron el cierre con un encuentro en La Casa del Habano de 5ta y 16, Miramar, al que asistió el renombrado cosechero cubano Alejandro Robaina, Premio Habano del Año, quien acaba de cumplir 89 años de edad, donde departió con gerentes de Casas del Habano, Distribuidores en Exclusiva en el mundo del tabaco Premium de este país y directivos.



Don Alejandro Robaina, al centro, agasajado por los asistentes a 5ta y 16

Los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en una cata del ron cubano Havana Club 7 Años y puros Cohiba, además de una degustación del café gourmet Montecristo, de la empresa CubaCafé, y la bebida energizante Vigor de la compañía Ciego Montero.
El gerente de la Casa Alejandro Pérez y la encargada de las relaciones públicas María del Carmen Abreu, significaron el buen momento del establecimiento, enfrascado en la creación de un Club de Fumadores y reorganizar la clientela, de esta morada operada por la empresa Continental de CUBALSE.


El gerente y la responsable de relaciones publicas de La Casa
Esta Casa apareció en 1989 en el barrio de Miramar, y entre sus 38 empleados muchos son fundadores como la torcedora Elia Domínguez, quien lleva 41 años preparando vitolas, primero como tabaquera de la fábrica El Laguito (Cohiba) desde 1967, luego en Romeo y Julieta, y en 1989 pasó a 5ta y 16.
En sus inicios, comenta la vendedora Odalys Mainolquis, el objetivo de la Casa era atender solo al cuerpo diplomático, pero luego amplió su rango y en estos momentos cuentan con más de 60 clientes fijos de varias naciones, entre ellas del Reino Unido, Francia y Estados Unidos.
La instalación –refleja su gerente- tiene tres líneas de servicios: tabaco, el principal, con las 37 marcas de Habanos; gastronomía, con restaurante y bar; y confecciones con una boutique de vestuario, joyería y calzado.
Por demás, entre sus planes está atraer a artesanos que presenten productos relacionados con la tradición y cultura cubana, y en particular con el habano, como es el caso de las guayaberas, una prenda de vestir típica de este país.
La Casa organiza diferentes encuentros, como el cóctel de clausura del Taller de Marketing, y el cumpleaños 89 de Robaina en abril pasado.
Esta instalación combina la elegancia constructiva con sus bellos espacios interiores, que le permiten al visitante disfrutar de un recorrido por su amplio Walk-in Humidor, y apreciar los Locker Humidor de 96 taquillas.
La gastronomía del lugar es refinada, además de incluir un Bar de fumadores para permitir distintos tipos de degustaciones y combinar el tabaco con el café y las bebidas más relevantes del país.
Como novedad, tiene varios planes para mostrar las bondades del lugar y atraer el gusto de los visitantes, como una oferta en la que se incluye cóctel de bienvenida, recorrido por la casa, demostración de la torcedora y probar un habano, hecho totalmente a mano, con café cubano.

Piezas de colección presentes en la Casa de 5ta y 16
Completan la oferta el Salón de Fumadores, y el Privado de Ventas, todo en un ambiente intimista y distinguido que permite a los sibaritas disfrutar de un excelente momento en compañía de sus familiares y amigos, tal y como lo explicaron los directivos de la Casa.
Cuba es considerada la patria del mejor tabaco tipo Premium del mundo, debido a la unión de tres factores: suelo, clima y experiencia de los torcedores.
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