Por: Roberto F. Campos
Fotos: El Autor
. Contrario a lo que muchos piensan, la pequeña isla caribeña tiene
muchas novedades, entre ellas contar con el primer ferrocarril de Iberoamérica,
antes incluso que en España.
Viejas locomotoras embellecen en estos
momentos La Habana e ilustran de toda una época de oro cuando ese transporte
incluso fue primero en esta isla para el mundo iberoamericano.
Por tanto, turismo y transporte se dan la
mano para una nueva etapa que ya tiene su sólida trayectoria y atractivo.
De tal suerte, existe un Museo del
Ferrocarril propiamente en una antigua terminal de La Habana, en plan de
reformulación, y la presencia de viejas locomotoras en sitios de recreo de la
parte vieja capitalina.
Por una parte, el Museo amplía sus
colecciones y de la otra se transforma en una exhibición al aire libre bajo la
iniciativa de la Oficina del Historiador de La Habana, y la batuta de su
director Eusebio Leal.
Ahora transcienden informes sobre un parque
de por lo menos 40 viejas locomotoras de vapor de los años 1878 a 1925 en fase
de recuperación para exhibirlas.
Un grupo de expertos de esa Oficina, labora
desde 2007 para el rescate de esas piezas, algunas que además se muestran en un
parque frente a la Terminal de Ferrocarriles de La Habana.
En ese período de tiempo buscaron y
atesoraron más de 200 máquinas de ese tipo bajo el concepto de que forman parte
del patrimonio histórico nacional.
Dicho rescate refuerza al Museo del Ferrocarril
en la antigua Estación de Cristina, antigua sede del Ferrocarril del Oeste,
frente al Mercado de Cuatro Caminos, estación de 1861.
Los expertos incluso valoran en siete
millones de dólares el precio de la importante colección ferroviaria conservada
en Cristina y otros escenarios habaneros.
Recuerdan que ya se repararon 30
locomotoras, algunas de ellas en el mencionado parque (El Parque del
Agrimensor) frente a la Estación de Trenes y otras distribuidas cerca de la
nueva cervecería del puerto, o los Almacenes San José, dedicados a artesanía.
Algunas de esas piezas incluso funcionaron
hasta 2005, lo que les llevó a acumular 127 años de trabajo, sobre todo en
centrales azucareros, rescatadas de cualquier parte de esta Isla.
La iniciativa corre a cargo de la Empresa de
Restauración de Monumentos de la Oficina del Historiador de la Ciudad, que
tiene la estrategia de potenciar este empeño, tanto en Cristina como al aire
libre.
El Museo del Ferrocarril de Cuba de Cristina
propiamente, en noviembre de 2002 fue declarado Monumento Nacional, inaugurado
el 19 de noviembre de 2000, con el peso de la historia de este medio de
transporte, el primero de Iberoamérica.
Cristina resultó la estación principal de la
Empresa del Ferrocarril del Oeste, compañía fundada en 1859 por la familia
Pedroso, de la vieja oligarquía terrateniente habanera.
La terminal tomó su nombre de la propia
calle donde se encuentra ubicada, bautizada de esa manera en honor a la
gobernadora Doña María Cristina de Borbón, Regente del Reino de España. La
edificación actual se terminó en el año 1902.
En ese museo se exhiben locomotoras de vapor
de vía ancha y estrecha, también diesel y eléctricas, fotografías, documentos,
medios utilizados para el movimiento de trenes, y señales.
Una de las piezas más emblemáticas del museo
es la nombrada Locomotora La Junta, construida en 1842, y que llegó a la
occidental provincia cubana de Matanzas en enero de 1843, cuando presta
servicio hasta los años 90 de ese siglo.
De finales del XIX y principios del XX,
Ferrocarriles Unidos de la
Habana adquiere y unifica ese transporte de la provincia de
Matanzas, cuando construye la Estación Central, y lleva hacia ese lugar a La
Junta, de ahí que se conserve.
ESE FERROCARRIL CUBANO
Entre las novedades que atraen a miles de
viajeros de todo el mundo a visitar a Cuba, está su ferrocarril inaugurado hace
177 años.
Ahora con cierto deterioro, pero bajo la
atención del turismo extranjero que llega a esta Isla.
El ferrocarril se puso en servicio en 1837
para el transporte de mercancías y viajeros, y desde un inicio resultó un medio
de suma relevancia.
Este primer ferrocarril español se construyó
en Cuba y fue también el primero en servicio en las Antillas y del mundo iberoamericano,
de ahí la relevancia.
Para septiembre de 1830 llegó a la ínsula
una Real Orden de 19 de julio para informar que José de Jesús Herrera y Herrera
había recurrido al Rey de España con el propósito de solicitar permiso para
construir un camino de hierro desde La Habana hasta San Antonio.
Esa vía pretendió unir San Antonio de los
Baños hasta la villa de Güines, maniobra para distraer la atención del
verdadero primer ferrocarril.
El 6 de julio de 1830 se iniciaron las
gestiones para la construcción del tramo con el visto bueno de la Junta de Fomento, y las
obras comenzaron el 19 de noviembre de 1835.
Finalmente, se decidieron por inaugurar el
primer tramo entre La Habana,
San Felipe y Santiago de Bejucal, el 19 de noviembre de 1937, al amanecer (por
ello existe en La Habana Vieja un hostal con ese nombre).
rfc
No hay comentarios:
Publicar un comentario