La Habana cumple 498 años
Por Roberto F. Campos
Fotos: El Autor
La Habana, 16 nov.2017. La Habana cumple hoy 498 años
de fundada en medio de un jolgorio particular que suma no solo a sus habitantes
habituales, sino a viajeros llegados desde todo el mundo.
Desde la
madrugada, las personas –más como tradición que como superstición- piden deseos
para sus futuros, sobre todo aquellas personas que visitan la cercanía del
árbol de ceiba, donde mismo estuvo uno similar, de generaciones antiguas, el
fundador.
Declarada
entre las siete Ciudades Maravilla del Mundo, La Habana justifica ese y otros
muchos reconocimientos no solo por su belleza y movilidad, sino por las
tradiciones de su gente.
El paisaje
urbano bien conservado, gracias a la Oficina del Historiador de la Ciudad
(Eusebio Leal) y a las serias intenciones del Ministerio de Turismo (Mintur) y
otras instancias ciudadanas, parece hoy una Babel en materia de idiomas,
comprensiones y personas.
Fundada
definitivamente en 1519 a la sombra de un frondoso árbol, una Ceiba, La Habana,
capital de Cuba, devino de repente como una ciudad muy cosmopolita cargada de
viajeros de todas partes del mundo deseosos por conocerla en profundidad.
Un ambiente delicioso, al mejor estilo
de la Torre de Babel, se respira en sus calles por donde pasean gente llegada
desde cualquiera de los cinco continentes, hablando su idioma, pero
compenetrándose con los capitalinos de la única manera posible: mediante la
cordialidad.
Aquí se pueden observar las bondades
principales del turismo, como unificación y comprensiones comunes de diferentes
culturas y pueblos.
Cuba, y La Habana como esencia de
esencias, representa a un pueblo muy mezclado, donde las principales
procedencias lo constituyen lo español y lo africano, pero también confluyen lo
chino, haitiano, alemán, francés, hebreo y de otras muchas partes.
La Villa de San Cristóbal de La Habana,
como realmente es su nombre se fundó un 16 de noviembre de 1519 a orillas del
Puerto Carenas, luego de que en 1515 tuviera un asentamiento inicial en la
costa sur del país.
Esta primera ciudad en la zona
occidental insular la definen los expertos como un lugar de grandeza debido a
sus monumentos y por una escala humana relacionada mediante sus valores
patrimoniales únicos donde se asientan cinco siglos de historia.
La bahía se conformaba en punto de
reunión de toda la flota española en su viaje hacía la metrópoli llevando las
riquezas de todo el hemisferio occidental, custodiadas estas flotas por barcos
de guerras, bajo el constante asedio de piratas y gente de toda laya.
Visto su atractivo particular de urbe
invadida en 1555 por piratas y en 1792 por la flota inglesa, sus murallas y
refugios, conservan pedazos, piedras y vestigios de mucho valor para los viajeros.
Toda su
riqueza fue premiada por la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) al declararla Patrimonio de la
Humanidad en 1982.
Es la capital de la República, abarca
completamente 732 kilómetros cuadrados y posee 15 municipios de los cuales
nueve son totalmente urbanos, de ellos 4,5 kilómetros cuadrados pertenecen a
parte vieja, la más interesante (con 2,2 kilómetro en el eje
recreativo-histórico).
Se trata del
eje del turismo en Cuba, pues por sus calles se pasean más del 90 por ciento de
todos los viajeros que llegan al país tanto en plan de descanso como en
negocios o atención médica.
La Habana fue seleccionada en diciembre de 2014 como una de las siete
ciudades maravilla del mundo, dentro de la iniciativa New7Wonders
La Habana, 15 nov.207.
Esta urbe repleta de turistas por estos días, hoy tiene mucho que ofrecer a
juzgar por los reportes de las autoridades de la industria del ocio.
Y tales propuestas, se refuerzan en la
actualidad cuando mañana cumple la villa sus 498 años, a dos de los 500 y por
lo tanto con una memoria permanente en expertos, turoperadores y transeúntes
cotidianos, sean extranjeros o cubanos.
En una cada vez más creciente espiral del
turismo cubano, La Habana ocupa peldaño primordial, no solo debido a las
declaraciones oficiales, sino al criterio repetido hoy por viajeros que llegan
desde todo el mundo.
Tal es así, que una de las actuales preocupaciones
del Ministerio del Turismo (Mintur) de este país, turoperadores y agentes de
viajes, está en incrementar las capacidades de alojamiento en esta urbe.
Fundada en 1519, sus efemérides son momento para que la cota suba
niveles sumamente altos de atractivos, y muchas personas quieran llegar a la
isla, en primer lugar para conocer su capital.
Estos criterios, recogidos entre expertos,
investigadores y funcionarios del Mintur (además de turistas), apuntan a una
Habana sumamente cosmopolita, con mucha atención mundial, pero necesitada de
más lugares donde pernoctar, a fuer de abarrotados los existentes.
Oportunamente, la delegada del Mintur en
esta villa, Xonia Beltrán, reconoció que el flujo de visitantes extranjeros
creció al cierre de mayo en 29 por ciento, comparado con igual período del año
precedente.
Los principales mercados para esta ciudad
son Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España, pero el panorama de
paseantes aquí es sumamente variopinto (incluidos los estadounidenses).
Y otra
nota curiosa, la aporta el hecho de que para el turismo cubano la temporada
alta, de noviembre a abril, ahora casi desaparece como parámetro, pues en
verano (julio y agosto) son muchos los viajeros que ya repletan las calles.
Esta urbe cuenta con 12 mil 79 habitaciones
en hoteles y se ejecuta un amplio plan de inversiones para incrementar tal
propuestas. Cuba en su conjunto sobrepasa las 67 mil habitaciones, sumados 22
mil cuartos particulares (gestores no estatales).
La propia Beltrán considera la ejecución de
cinco hoteles con destaque para el Packard de 321 habitaciones, el Prado y
Malecón con 250, y recuerda la apertura este año del lujoso Gran Hotel Manzana
Kempinski, especie de toque de distinción.
Pero
al margen de los alojamientos, el atractivo principal está en La Habana Vieja,
declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, la seguridad,
música, danza y, sobre todo, su gente.
El año pasado, este archipiélago recibió 4,2
millones de visitantes extranjeros, y aspira a 4,7 millones al cierre de este
año.
Por tanto, La Habana como punta de lanza del
turismo insular, garantiza la atención, la variedad de ofertas culturales e
históricas y el deseo de muchos vacacionistas de trasladarse a otras partes de la
geografía insular, de ahí su importancia.
/rfc
La
Habana y sus 498 años, el Cristo vigilante
La
Habana, 14 nov .2017. La capital cubana, muy cosmopolita, que hoy espera con
devoción sus 498 años (en dos días) tiene figuras, esculturas, y escenarios
inolvidables, como El Cristo de La Habana.
Esta figura marmórea recibe al navegante y
se mantiene en vigilia frente al mar, un lugar con una perfecta vista de la
villa.
El Cristo de La Habana con su privilegiada
posición fue abierto el 25 de diciembre de 1958 y constituye una escultura emblemática
de la capital cubana, para religiosos o ateos.
A la entrada del puerto, a la izquierda, se
encuentran algunos puntos de interés, como
la fortaleza colonial de San Carlos de la Cabaña, el pueblo de Casa Blanca
y la colosal estatua del Cristo.
Los marineros desde sus barcos, lo primero
que ven al aproximarse a La Habana es el faro de la fortaleza de El Morro, y
una vez que enfilan la proa dentro de la bahía les llama la atención la blanca
silueta que se alza dando la bienvenida.
El monumento forma parte de un conjunto arquitectónico
que caracteriza la entrada de lo que en su tiempo fuera el puerto Carenas,
descubierto por el explorador español Sebastián de Ocampo entre 1508 y 1509.
Está edificado en mármol de Carrara
(provincia de Toscana, Italia) contrasta con las grises piedras de un entorno
antiguo como lo son las fortalezas de los Tres Reyes del Morro, San Salvador de
la Punta, la Real Fuerza y San Carlos de la Cabañas.
Tales piedras añejas constituyen baluartes
que defendieron a La Habana de corsarios y piratas.
El Cristo fue inaugurado, siete días antes
del triunfo de La Revolución Cubana (1959), construido en Italia, obra de la
escultora cubana Gilma Madera, ya fallecida.
Se trata de una figura de Jesús de pie, con
una mano en el pecho y la otra en alto, en actitud de bendecir, y de esta
manera observa a la ciudad.
Con una altura de 20 metros sobre la base de
tres, pesa 320 toneladas y está compuesta por 67 piezas. Si tomamos en cuenta
la explanada sobre la colina donde se ubica, su altura es de 51 metros sobre el
nivel del mar.
El poblado de Casablanca, donde está la
estatua, fue en su tiempo un pueblo de pescadores, y ayuda con su quietud a
completar la imagen de esa gigantesca estatua, de interés para religiosos de
paso y para turistas de todas partes del mundo.
Este Cristo se esculpió en Roma y fue
bendecido por el Papa. Durante el montaje, Madera fue ayudada por un equipo de
20 marmolistas y cada fragmento fue atado con tensores de acero a la estructura
central.
Madera ganó el concurso para la construcción
de la estatua en 1956.
El
sitio es lugar ciertamente sagrado, pero su mayor importancia está en una vista
maravillosa y especial, que ofrece la panorámica de una ciudad tan antigua como
moderna.
rfc/
La
Habana y sus 498 años, fortalezas simbólicas
La
Habana, 13 nov.2017. Cuando en breve esta capital cumplirá 498 años, sus
fortalezas constituye hoy uno de los principales atractivos para viajeros que
sobre todo buscan llevarse una imagen fotográfica de la arquitectura colonial.
En tres días, esa ciudad festeja un
cumpleaños muy particular, teniendo en cuenta que solo le faltan dos años para
celebrar 500 de existencia.
Dedicadas unas a la arqueología, como La
Punta, a ferias y visitas de turistas, como El Morro y La Cabaña, y otras a la
gastronomía, como La Chorrera, las fortalezas habaneras constituyen punto de
visita y de atractivo inigualable para quienes llegan a la capital cubana.
La Habana (16 de noviembre de 1519), capital
insular, hoy muestra sus fortalezas coloniales con más brillo ante los ojos de
miles de viajeros de todo el mundo.
El
Castillo de los Tres Santos Reyes de El Morro, se posa sobre una alta roca a la
entrada de la Bahía. Las obras duraron 40 años, iniciadas en 1589 y terminadas
en 1630.
Por demás, el Castillo de la Real Fuerza comenzó
su construcción en 1558 y terminaron sus obras 20 años después, en 1578.
La Punta, junto con El Morro, creó un fuego
cruzado contra los atacantes. Se elevó en un saliente, y duró 10 años
levantarlo, para terminarlo en 1600, 30 años antes que El Morro.
En tanto, el castillo de San Carlos de La
Cabaña comenzó a erigirse en 1763 por orden de Carlos III. Plaza de 700 metros
de largo, con un polígono de 450 metros de murallas de bellas líneas.
El Morro, como simplemente se le conoce,
tiene forma de polígono irregular, con gruesas murallas, se eleva a 40 metros
sobre el nivel del mar y posee baluartes y salientes defensivos.
Y como hecho más distintivo, resultó
enfrentar en 1762 a la escuadra inglesa que se apoderó de él y desde allí
propició la toma de La Habana que duró 11 meses (hasta el 6 de julio de 1763).
Los viajeros distinguen hoy día por sobre la
fortaleza su torre de 10 metros, su faro marítimo, que sirvió de atalaya y tuvo
varios cambios: al principio alimentado por leña, en 1819 por aceite, en 1928
con acetileno y finalmente desde 1945 con electricidad.
Estas fortalezas son simbólicas,
representativas de otras del país como San Pedro de la Roca, en la oriental
ciudad de Santiago de Cuba, o la de origen francés, el Castillo de Jagua, en la
centro-sur ciudad de Cienfuegos.
rfc/
La
Habana, 12 nov.2017. La llegada de esta capital a sus 498 años el 16 de
noviembre próximo constituye todo un acontecimiento, sobre todo teniendo en
cuenta un aumento del interés de los viajeros en recorrerla.
Algunos lugares de la capital cubana
están en la actualidad en la
predilección de los viajeros que llegan a La Habana provenientes de todo el
mundo.
A juzgar por los repetidos criterios de
guías de turismo y funcionarios del sector hoy algunos escenarios de La Habana
son los preferidos por los visitantes extranjeros para sus paseos.
Esos sitios atraen por su connotación
histórica, belleza o simplemente porque son ideales para tomar fotografías.
Entre ellos, mencionan el Memorial y Plaza
José Martí, el restaurante La Bodeguita del Medio, el Museo Hemingway de Finca
Vigía, Bellas Artes, la Plaza de la Catedral, el restaurante Floridita y el
complejo de fortalezas Morro-Cabaña.
El Memorial José Martí es uno de los
monumentos y plaza de más importancia en la capital cubana. Dedicado al Héroe
Nacional (1853-1895) cuenta con una vista maravillosa y una torre que
constituye el mirador más importante de La Habana.
Posee
salas con una visión completa de José Martí, y detalles del trazado,
construcción y urbanización de la Plaza, además de los hechos más relevantes
ocurridos en ella, pues luego de 1959, cuando triunfa la Revolución Cubana, es
escenario de lo más significativo.
La Bodeguita del Medio, con 70 años de
fundada, ratifica cada día, su condición del restaurante cubano más conocido en
el mundo, donde se puede firmar en las paredes.
El Museo
Ernest Hemingway se encuentra en el poblado capitalino periférico de San
Francisco de Paula, a unos 15 kilómetros del centro y fue morada del escritor por más de 20
interrumpidos años.
En el caso del Museo Nacional de Bellas
Artes, reabrió el 18 de julio de 2001, y constituye
un complejo muy especial para los sentidos, con tres edificios implantados en
la historia de La Habana y una importante actividad cultural y social.
Fundado como tal en 1913, hasta 1925 tuvo
diversos locales para guardar las obras de arte, para finalmente en 1955 tener
una edificación propia en el lugar que hoy se encuentra (Trocadero, Monserrate
y Animas), un centro urbano muy populoso.
Por su parte, el Bar-Restaurante
El Floridita represente un nombre, un trago y toda una leyenda, al mencionarse
el preparado Daiquirí, parte del recetario de la coctelería cubana,
confeccionado a partir del ineludible ron.
Ese establecimiento abrió sus puertas en
julio de 1817 en las entrecalles de Obispo y Monserrate, uno de los sitios más
concurridos de La Habana Vieja.
Otro de los sitios es la Plaza de La
Catedral, cconocida
originalmente como Plaza de la Ciénaga, después nombrada "de la
Catedral", un lugar que tiene mucho que ver con los orígenes de la
Ciudad-Capital, asentada definitivamente el 16 de noviembre de 1519.
Otro escenario de lujo es el Cabaret
Tropicana, pues por el
lugar, además -entre muchas otras celebridades mundiales- paso la vedette
Josephine Baker, desde su nacimiento el 31 de diciembre de 1939.
Y por último, no menos importante, los
turistas prefieren el Complejo Morro- Cabaña, del otro lado del a bahía de La
Habana, en particular la fortaleza de San Carlos de La Cabaña.
La obra comenzó en 1763 –inmediatamente
después de la retirada de los ingleses- por orden de Carlos III y en 1863 ya
contaba con una guarnición de mil 300 hombres.
/rfc
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