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jueves, 6 de agosto de 2009

Cumple 70 años el Zoo de 26, en La Habana






Por: Tino Manuel

. Primer zoológico en Cuba que aún existe, el conocido como de 26, por su ubicación, ahora lleva como nombre adicional La Edad de Oro, reconocimiento a una obra del héroe nacional cubano José Martí y a los niños; precisamente, cuando está a las puertas (24 de octubre de 2009) de cumplir sus 70 años de fundado.




Un bello panorama da la bienvenida al visitante. Un promontorio con el grupo escultórico de tres venados de bronce, creado por la artista cubana Rita Longa inicia el recorrido del Zoológico de 26 o Edad de Oro, el primero de su tipo en permanecer en el tiempo de esta nación.
El Zoológico de 26 constituye la primera instalación de su tipo en Cuba. Sus espacios bien ordenados, la belleza del área que acapara en la ciudad capital, le otorgan un ritmo muy particular y espacio turístico de cara a promover una cultura medioambiental.
Luego de atravesar por varias etapas, esta institución significa para los adultos, el lugar de los recuerdos de la infancia y de los mejores momentos transcurridos mientras descubarían todo un mucho interesante.
Para los pequeños, es el momento de goce de sus facultades, mientras aprenden lo que sus padres y abuelos, en una ocasión tuvieron la oportunidad de saber de las restantes criaturas que habitan el planeta Tierra.

Un parque de sueños

El Zoológico de 26 –por el nombre de la calle donde está su entrada principal en el barrio de Nuevo Vedado- celebra el 24 de octubre de este año su 70 cumpleaños.
En la actualidad cuenta con una extensión de alrededor de 24 hectáreas y atesora 164 especies. Y precisamente está en fase de recuperarse constantemente para lo que programan sus cuidadores 78 objetos de obra de los que 60 ya fueron cumplidos con el apoyo del Ministerio del Interior, el gobierno de la capital y la Dirección Provincial de Servicios Comunales.
Oportunamente, su director, Juan Alberto Cepero, señaló como novedad que el año próximo se abrirá un espacio para reptiles, donde los visitantes podrán apreciar ejemplares como majaes de Santa María y dos serpientes pitones de tres metros cada una.
La renovación también alcanza nuevos lugares para los monos, uno de los principales atractivos del parque.
Cepero argumenta como novedades, la exhibición de una de las pocas aves con pelos en Cuba, el casuar australiano, un búho americano de Virginia con más de 40 años de vida y el macho de una pareja de cóndores.
Otro de los temas explicados por el director está en el éxito en reproducciones en cautiverio, cuando en 2008 lograron nuevas crías de una decena de especies, entre ellas el coyote, búfalo enano y pavo real.
Pese a ello, su preocupación principal son las especies en peligro de perderse por la imposibilidad de reproducirse, debido a la necesidad de intercambio con zoológicos de otras regiones por enfermedades en esos lugares.
Los empleados del parque también organizan encuentros, debates y otras citas con la finalidad de propiciar uno de los objetivos principales del lugar, la educación ambiental, en un lugar con parque infantil, cafeterías y otros puntos de encuentro.
Y para octubre, cuando se cumplan sus 70 años, también esperan entregar una medalla conmemorativa a los trabajadores y personas muy vinculadas con el zoológico y su cuidado.

El primero en la historia cubana

Existieron intentos anteriores de dotar un zoológico, pero el 24 de octubre de 1938 el gobierno del momento emitió una orden para autorizar la creación del Zoológico de La Habana, primer parque de su tipo en la Isla.
Por tanto, se ubicó ese proyecto como una especie de selva con unas 69 especies de animales en dos hectáreas iníciales.
La idea llevaba algún tiempo de camino. Desde 1937 el profesor universitario Carlos de la Torre y otros de sus colegas como Moreno Bonilla y los doctores Nicolás Puente Duany y Carlos G. Aguayo, comenzaron con esa iniciativa, aunque la obra existió propiamente dos años después. Entonces abre sus puertas el 24 de octubre de 1939.
El lugar escogido era la finca La Rosa, entre la Calzada de Aldecoa y el rio Almendares, donde estaba el Vivero Forestal del Ministerio de Obras Publicas.
Como nota curiosa construyeron un lago mayor de unos 15 mil metros cuadrados y otro menor de cinco mil, con una reproducción de la isla de Cuba en su interior.
Y todo fructificó, con esa entrada maravillosa, donde aparecen los tres venados de Rita Longa, para disfrute de muchas generaciones de cubanos y ahora para el atractivo de miles de extranjeros.
rfc/

1 comentario:

nino inzerillo dijo...

Hi Roberto
Yours is quite interesting blog.
Greetings from Italy
Nino

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