Por Roberto F. Campos
Como parte del deseo de las autoridades cubanas de diversificar el turismo, aparece hoy en el panorama recreativo de esta Isla el Hotel Velasco, décima instalación de una sugerente cadena bautizada como Hoteles E (Encanto).
El establecimiento, en la occidental provincia de Matanzas, reúne los requisitos deparados para esta hotelera, que busca edificaciones antiguas, cerca de lugares históricos, con destaque cultural y capaz de ofrecer al viajero una estancia de primer nivel.
El Velasco, reúne esos requisitos y está ubicado frente al Parque de la Libertad de la villa, lo que en época colonial fuera la Plaza de Armas (calle Contreras), y su renacimiento muestra mucho lujo y linaje, con una categoría de cuatro estrellas.
Abiertas sus puertas, aun espera por los primeros huéspedes que deben llegar en este mes, tras la inauguración oficial, y comenzar sus operaciones como parte de las sorpresas de la temporada alta del turismo cubano (diciembre de 2010-abril de 2011).
La directora general del hotel, Ivia Betancourt, refiere que los huéspedes tendrán mucho disfrute y comodidad en las 17 habitaciones del presente, cuatro de ellas Mini suites y tres Junior suite.
La gastronomía ocupa un espacio relevante en el lugar con un Lobby-Bar-Cafetería de 40 plazas y 12 banquetas en la barra, sumado un restaurante de 58 espacios, con una culinaria especial para los más exigentes.
Matanzas, conocida como La Atenas de Cuba por su vida cultural, está muy cerca del balneario de Varadero, distante unos 140 kilómetros hacia el este de la capital.
Por tanto, esta nueva instalación tiene el valor agregado de que además de servir de alojamiento, cuenta con un amplio comedor para facilitar la alimentación de viajeros y grupos turísticos en rutas hacia esa playa.
El edificio como tal data de 1902 de la mano de Velasco Zorrilla, con un monograma en el centro de la instalación que recuerda ese acontecimiento, pero no es hasta después que toma el porte de hotel, y sobre todo de servicios gastronómicos en sus bajos.
Por tanto, los años 20 del pasado siglo permitieron la apertura de la instalación de descanso en su planta superior, mientras era famosa la baja por sus café, restaurante, helados, cantina, venta de tabacos y anexos, arrendados en su momento a Manuel Pita y Vila.
Elegancia, buen gusto, mensajería y teléfono resultaron los sellos del Velasco de antaño, comercializado ahora por el Grupo Cubanacán (www.cubanacan.cu, www.hotelescubanacan.com), con una remodelación que persigue retomar sus encantos del inicio.
Mármoles, granito y maderas preciosas, conjugan una vista muy particular en una fachada amarilla con la E que caracteriza a este tipo de instalación, cuyo crecimiento augura locales sumamente interesantes por todo el país.
rfc/
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