Por Roberto F. Campos
La Habana, 21 jul. 2012. Un
Daiquirí de 275 litros resultó hoy el primer trago del día en el famoso bar-restaurante
habanero Floridita, confeccionado por sus 55 empleados en una copa gigante, en
busca de las páginas de los récords Guinness.
La novedad estuvo amasada durante todo un año por el personal de esta
casa de comidas que celebra durante estos meses sus 195 años de existencia, a
la sombra del novelista estadounidense Ernest Hemingway quien en vida la hizo
su comandancia cubana.
El trago, emblemático de la casa, repletó una copa gigante fabricada por
el artista plástico cubano Lázaro Navarrete, y que al desbordar su marca máxima
de 250 litros alcanzó los 275 en una faena de 33 minutos, ante jurado y
supervisión de la embajada británica.
Como principal ingrediente, incluyo 88 botellas de ron Havana Club tres
años, precisamente con el que de manera cotidiana se confecciona este preparado
para miles de turistas de todo el mundo, visitantes cotidianos del lugar.
Pero no se trató de un récord para museos, pues esa recipiente gigante
llenó mil 466 copas de Daiquirí que se repartieron de manera generosa a los
asistentes al récord, muchos directivos turísticos, gastronómicos y
periodistas.
También un público sorprendido por la noticia, siguió la confección del
trago en la calle, desde una pantalla que proyecto el acontecimiento, y también
accedieron a su dosis.
Por demás, los organizadores repartieron una tarjeta con la receta del
Daiquiri: Jugo de media lima, una cucharada de azúcar blanca, cinco gotas de
licor marrasquino, una y media onza de ron añejo tres años Havana Club y hielo molido.
Ubicado en el número 557 de la Calle Obispo, a las puertas de La Habana
Vieja, constituye un sitio sumamente visitado y atractivo para los viajeros.
Esta fiesta de la culinaria, también tuvo su homenaje a Hemingway, quien
bebía grandes cantidades de este trago y hoy cumpliría 113 años, muy admirado
por los cubanos, y quien viviera en esta Isla por más de 20 años.
El Daiquiri es prácticamente una leyenda. Sobre su aparición existen diversas versiones, una de ellas, le sitúa desde
principios del siglo XX por el ingeniero Pagliuchi, capitán del ejército
libertador cubano, en la mina de hierro de Daiquirí.
En ese lugar de la oriental ciudad de Santiago
de Cuba, el militar tuvo una entrevista con su colega norteamericano Jennings
S. Cox, y como en la despensa del norteño no encontró más que Gin o Vermouth,
ron, azúcar y limón, mezcló algunos ingredientes para mitigar la sed.
La
segunda versión data de 1898, cuando las tropas norteamericanas desembarcaron
en la propia zona de Daiquirí, en su playa. El general Shafter, quien comandaba,
unió ron, limón y azúcar, y le añadió hielo para otorgarle el toque de
distinción.
Con
posterioridad, su verdadero realce ocurre en La Habana, atribuible al cantinero
Emilio González, conocido como Maragato, de origen español. Pero su realce fue
de la mano del hispano Constantino Ribalaigua Veri (Constante), precisamente en
el Floridita.
rfc/
1 comentario:
Constantí Ribalaigua no era hispano. Era Catalán. Un respeto a las raíces, por favor!
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