Por Roberto F.
Campos
Desde que el mundo es mundo, son incontables
las novedades en la vida cotidiana, muchas con apariencia de frivolidad, pero
cargadas del insospechado ambiente científico, como es el caso del Día Mundial
del Inodoro.
Para el 20 de noviembre de este año, los
científicos del Planeta determinaron esta “celebración”, debido a la relevancia
del tema y los debates acerca de los lugares más insalubres en un hogar.
La Web BBCmundo se hizo eco de tal tema, que
a fuer de inadvertido parece representar mucho en la salud humana. El primer
peldaño en ese asunto está precisamente en limpiar la imagen del cuarto de
necesidades inaplazables del cuerpo.
Los expertos señalan su equivocación al
respecto, pues acotan que el asiento del inodoro es uno de los espacios más
limpios en una casa, pese a que la gente opine lo contrario.
Anteponen que existen otros escenarios mucho
más contaminantes y las personas ni lo imaginan, como es el caso de la cocina.
El doctor Chuck Gerba, profesor de microbiología
en la Universidad de Arizona, Estados Unidos, examina desde hace tiempo cómo
las enfermedades se transmiten en el entorno, a partir de estudiar los objetos domésticos
y medir como las bacterias se desarrollan, y en particular qué tipo de
microbios acechan.
Para su análisis incluyó las bacterias
fecales E.coli y el staphylococcus aureus, que en muchos casos crean desenlaces
fatales para los humanos. Descubrió que el inodoro contiene 50 bacterias por
cada 2,54 centímetros cuadrados.
Al percatarse de esta proporción, consideró
que esa pieza hogareña es lo más limpio que se puede encontrar en materia de macroorganismos,
no existen muchos espacios y cosas más limpios que esto, quizás de ahí declarar
el Día Mundial del Inodoro.
Argumentó por demás, que existen 200 veces más bacterias fecales en
la tabla de cortar en la cocina que en el inodoro. Al espacio para confeccionar
alimentos no llegan directamente las bacterias con heces, sino mediante
productos cárnicos o viseras de los animales, y lo más sucio es siempre la
esponja de la cocina.
Existe otros objetos que superan a la tabla
en suciedad, y son la esponja y el trapo, pues en una pulgada cuadrada de
esponja hay 10 millones de bacterias y un millón en una pulgada cuadrado del
trapo de secar platos, reclama el virólogo
John Oxford, profesor de la Universidad de Londres y director del Consejo de la
Higiene, organismo internacional.
Otros lugares de muchas bacterias son el teléfono
(nunca se limpia), el escritorio (400 veces mas bacterias que el inodoro), o la
bolsa de compras.
El E.coli es una bacteria indicador, por si
sola puede no causar enfermedades, pero indica que existen heces cercanas que
si pueden contener otros organismos como la salmonera o la shigella, patógenos
realmente perjudiciales.
Todos tocamos cosas muy sucias diariamente y
en general no enfermamos, pues tenemos una evolución de dos millones de años y gérmenes
que solo funcionan para activar nuestro sistema inmunitario, explican los
expertos.
Como
nota curiosa adicional, un informe de este 2012 señala que Bill Gate, creador
de la empresa informática Microsoft, invierte en la actualidad en inodoros,
diseñados a partir del empleo de la mosca soldado negro para procesar los
residuos. Persigue por tanto el lema de Reinventar el inodoro, con una feria en
la ciudad estadounidense de Seattle.
Algunos de los diseños de la feria
exhibieron un retrete con impulso de microondas para transformar los
excrementos en energía eléctrica, o carbón vegetal; gama de 28 propuestas para
ratificar que todo está por ver en este mundo.
rfc/