Por:
Roberto F. Campos
La
realización en la capital cubana del XVIII Festival del Habano trajo la
importante memoria de una de las marcas de puros Premium más importantes no
solo de esta isla, sino del mundo: Cohiba.
Esa reunión (29 de febrero al 4 de marzo de
2016) impuso récord de participantes, al acudir dos mil personas de 60 países,
ejército de fumadores, comerciantes, artistas y periodistas, interesados en
desentrañar las causas de que los habanos sean los puros Premium mejores.
Para algunos entendidos que asistieron al
encuentro, como el catador Juan José López (asesor de la corporación
internacional Habanos S.A.), esa cualidad del tabaco cubano se debe al clima,
variedad, suelo y la cultura transmitida durante siglos por los obreros
tabacaleros.
Tal opinión la respaldaron los asistentes a
esta reunión, considerada en mayoría -sino en unanimidad-, como la mejor cita
mundial en cuanto a mercadotecnia de puros.
En esa cuerda, el punto clave estuvo en que
el encuentro fue dedicado a los 50 años de la marca Cohiba, los 20 de Cuaba y a
Hoyo de Monterrey.
Para ejemplificar el impacto positivo de la
reunión, sobre todo en materia de mercados y desarrollo del comercio cubano,
los datos de la clausura y otros programas del Festival resultan bien
elocuentes.
Una de las claves puede estar en que a 865
mil euros ascendió la subasta de siete lotes de puros Premium cubanos como
parte del cierre del Festival.
En la ceremonia de clausura, transcurrida en
el recinto ferial de Pabexpo (el Festival sesionó en el Palacio de Convenciones
de La Habana y otros escenarios) participaron mil 200 personas de todo el mundo
(el monto recaudado lo destinan al sistema de salud de este archipiélago).
En particular, la estrella de la noche
resultó el humidor de la exclusiva serie especial Cohiba 50 Aniversario
(1966-2016) –esta marca fue la primera surgida después de 1959, cuando triunfo
la Revolución Cubana.
Precisamente, el primer humidor (mueble
humidificado para puros), el de Cohiba mencionado, alcanzó en la puja 320 mil
euros, obra de arte, objeto de coleccionista, con dos mil 500 habanos en su
interior.
Ese resultó el momento de la entrega de los
XX Premios Habano del Año, otorgados en la ocasión a Valerio Cornale, Italia (Comunicación),
Dominique Gyselinck, Bélgica (Negocios) y Manuel Tuero, Cuba (Producción).
Reiteraron los organizadores, el récord de
asistencia, pues están la cita más de dos mil personas de 60 países, en todos
sus programas como Seminario Internacional, Feria Comercial, recorridos y
encuentros.
Por otra parte, en la sesión de premiaciones
del XVIII Festival del Habano coronaron como Maestro de Maestros al sommelier
cubano Juan Jesús Machín, galardón poco usual para este tipo de ceremonias.
Tal reconocimiento
se debió al concurso Habanosommelier, que todos los años prueba la mejor
práctica y conocimientos de expertos de todo el mundo en cuanto a combinar
habanos, bebidas y alimentos.
Por primera
vez se concede este título, en una reunión que evaluó a ocho sommeliers
(presentadores de cartas de vinos), escogidos de entre los que fueron ganadores
absolutos de la prueba en años anteriores.
Junto a
Machín, compitieron el brasileño Walter Saes (ganador en 2015), Luis Manuel
García, mexicano con residencia en los Emiratos Árabes Unidos (2012), y el
también cubano Pedro Tejeda (2013).