Por Roberto F. Campos
La Habana.
En una cada vez más creciente espiral del turismo cubano, La Habana ocupa
peldaño primordial, no solo debido a las declaraciones oficiales, sino al
criterio repetido hoy por viajeros que llegan desde todo el mundo.
Tal es así, que una de las actuales
preocupaciones del Ministerio del Turismo (Mintur) de este país, turoperadores
y agentes de viajes, está en incrementar las capacidades de alojamiento en esta
urbe.
Fundada en 1519, -precisamente en dos años
cumplirá sus 500-, sus efemérides son momento
para que la cota suba niveles sumamente altos de atractivos, y muchas personas
quieran llegar a la isla, en primer lugar para conocer su capital.
Estos criterios, recogidos entre expertos,
investigadores y funcionarios del Mintur (además de turistas), apuntan a una
Habana sumamente cosmopolita, con mucha atención mundial, pero necesitada de
más lugares donde pernoctar, a fuer de abarrotados los existentes.
Oportunamente, la delegada del Mintur en
esta villa, Xonia Beltrán, reconoció que el flujo de visitantes extranjeros
creció al cierre de mayo en 29 por ciento, comparado con igual período del año
precedente.
Los principales mercados para esta ciudad
son Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España, pero el panorama de
paseantes aquí es sumamente variopinto (incluidos los estadounidenses).
Y otra nota curiosa, la aporta el hecho de
que para el turismo cubano la temporada alta, de noviembre a abril, ahora casi
desaparece como parámetro, pues en verano (julio y agosto) son muchos los
viajeros que ya repletan las calles.
La Habana constituye indudablemente el
principal destino de recreo de todo el país, seguido de Varadero (occidente),
Jardines del Rey (centro) y Holguín (oriente), cuando existen planes de
diversificación de ofertas para toda la isla.
Esta urbe cuenta con 12 mil 79 habitaciones
en hoteles y se ejecuta un amplio plan de inversiones para incrementar tal
propuestas. Cuba en su conjunto sobrepasa las 67 mil habitaciones, sumados 22
mil cuartos particulares (gestores no estatales).
La propia Beltrán considera la ejecución de
cinco hoteles con destaque para el Packard de 321 habitaciones, el Prado y
Malecón con 250, y recuerda la reciente apertura del lujoso Gran Manzana
Kempinski, una especie de toque de distinción.
Pero
al margen de los alojamientos, el atractivo principal está en La Habana Vieja,
declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, la seguridad,
música, danza y, sobre todo, su gente.
El año pasado, este archipiélago recibió 4,2
millones de visitantes extranjeros, y aspira a una cifra similar al cierre de
este año.
Incluso, autoridades anunciaron que en lo
que va de año ya llegaron más de dos millones de viajeros al país (contados
para toda la isla).
Por tanto, La Habana como punta de lanza del
turismo insular, garantiza la atención, la variedad de ofertas culturales e
históricas y el deseo de muchos vacacionistas de trasladarse a otras partes de la
geografía insular, de ahí la importancia de los circuitos.
Los entendidos consideran por tanto, en esa
cuerda, que pese al predominio de la modalidad de sol y playa, este país se
enriquece con los viajes de cultura, congresos, salud, calidad de vida,
naturaleza, aventura y la entrada creciente de cruceros, con La Habana al
centro.
/rfc
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