Por Roberto F. Campos, FOTOS: EL AUTOR
. El golpe de la pandemia de la Covid-19 y otros factores diversos hacen que el turismo insular esté aún lejos de recuperar las cotas de hasta 2019, aunque las autoridades buscan enfrentar tal problema.
Las autoridades cubanas realizan ingentes esfuerzos por recuperar su turismo, pese a la pandemia de la Covid-19 y bajo estrictos protocolos de protección sanitaria en los hoteles abiertos, sobre todo en el balneario de Varadero y Jardines del Rey, según sus propios informes.
Datos a partir de los reportes oficiales, señalan que 64 mil 712 turistas extranjeros visitaron la isla en los primeros cuatro meses de este año, lo que significa el seis por ciento de los 983 mil 99 que lo hicieron en idéntico período de 2020.
Las cifras contrastan aún más respecto a la última temporada pre-pandemia, en 2019, cuando Cuba cerró el primer cuatrimestre de 2019 con más de 1,9 millones de visitantes internacionales. Antes de ello, incluso se esperaba lograr el récord de cinco millones de visitantes extranjeros a partir de cotas promedio de más de cuatro millones por año.
La cifra de visitantes internacionales a Cuba se contrajo 94 por ciento de enero a abril de 2021, en comparación a los turistas arribados en la temporada alta de 2020. Enero y febrero de 2020 fueron meses normales para el turismo, que se vio seriamente impactado en marzo y debió cerrar por completo durante todo abril debido a la Covid-19
Los 64 mil 712 arribos a Cuba este año representan 918 mil 387 visitantes menos en comparación con similar etapa del año pasado, divulgó la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba (Onei).
El informe confirmó que más de la mitad de los turistas que llegaron a la isla en lo que va de año (33 mil 592) fueron rusos, seguidos por cubanos residentes en el exterior, alemanes, españoles y canadienses.
Cuba cerró el primer cuatrimestre de 2019 con un crecimiento del 7,2 por ciento respecto al primer cuatrimestre de 2018, con el arribo a la isla más de 1,9 millones de visitantes internacionales
Del total de 1,9 millones en 2019, más de 650 mil fueron turistas canadienses -10 veces más que el total de este año-, un mercado con goteo este año, debido a las restricciones de Canadá, que prohibió los vuelos al Caribe.
El país caribeño recibe actualmente cuatro vuelos semanales de Rusia por lo que hay más de dos mil 400 turistas de esa nación durante todos los días de la semana, declaró recientemente el ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García, quien en marzo asistió a la feria turística MITT 2021 en Moscú.
García recordó que cada viajero se somete a un test PCR una vez que entra a territorio cubano, donde -aseguró- hay muchos destinos seguros para los visitantes como Varadero, Cayo Coco, Cayo Santa María y Cayo Largo.
El protocolo sanitario vigente en este momento establece que los viajeros necesitan para entrar a Cuba un PCR negativo realizado como máximo 72 horas antes de la llegada, al que se suma una segunda prueba en frontera al entrar al país.
Después, los turistas deben guardar cuarentena en un hotel hasta dar negativo en un tercer PCR que se les realiza a los cinco días de la llegada, mientras los cubanos pueden elegir entre ir a un hotel de pago o un centro estatal de aislamiento gratuito, donde permanecen igualmente hasta conocer el resultado de la tercera prueba.
Cuba, que lleva semanas reportando más de mil casos diarios de la Covid-19, suspendió los vuelos comerciales y chárter en abril de 2020 para frenar la expansión de la enfermedad. En octubre de 2020 reabrió los aeropuertos.
Desde enero permanecen reducidos al mínimo los vuelos procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Haití, República Dominicana y Colombia.
Antes de la llegada de la pandemia, el turismo representaba para Cuba la segunda fuente oficial de ingreso de divisas -solo por detrás de los servicios profesionales al exterior- y aportaba en torno al 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El país aspiraba a recibir en 2020 cerca de 4,5 millones de visitantes internacionales y revertir la baja de 9,3 por ciento de 2019, cuando viajaron al país 4,2 millones de turistas, 436 mil 352 menos comparado con 2018, según datos oficiales.
Un sistema de salud de reconocido prestigio internacional, con el añadido reciente de varios candidatos vacunales contra la Covid-19, consolidan hoy la apuesta de Cuba para el renacer de su industria turística.
El titular de turismo cubano argumentó oportunamente que la nación antillana es uno de los pocos destinos que tiene en cada instalación un médico, una enfermera y un epidemiólogo.
Recordó que Cuba estableció una certificación denominada Turismo, más higiene y muy seguro, imprescindible para comenzar a operar en el país.
Se trata de un certificado que concede una comisión integrada por los Ministerios de Salud y Turismo y resulta una garantía para los amantes del ocio.
TURISMO EN PRIMEROS PLANOS DE PRESIONES ESTADOUNIDENSES
El turismo constituye hoy uno de los primeros planos del impacto de las medidas unilaterales de los Estados Unidos contra Cuba, tal como lo refiere un informe oficial.
En el documento de la Actualización de las afectaciones del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba esta esfera económica aparece como una de las más afectadas (presentado el 23 de junio de 2021)
Este será uno de los temas importantes a la hora de que La Habana presente en el foro multilateral de las Naciones Unidas (ONU) este miércoles el proyecto de resolución que pide acabar con dicho cerco impuesto desde hace más de seis décadas.
La Actualización abarca en esencia de abril a diciembre de 2020 y reseña tales afectaciones en todos los sectores económicos de la sociedad cubana.
Sentencia que en cuanto a los viajes, constituyeron blanco de ataque recurrente en este período.
A las medidas adoptadas en los últimos años, se sumó la suspensión de los vuelos chárter privados desde Estados Unidos a todo este país, excepto a La Habana, cuyas frecuencias fueron también limitadas.
Igualmente, se eliminó la autorización a personas sujetas a la jurisdicción estadounidense a asistir u organizar reuniones o conferencias profesionales en Cuba.
Otra de las limitaciones suspende la realización de transacciones relacionadas con actuaciones públicas, clínicas, talleres, exposiciones, competiciones deportivas y de otro tipo.
Consecuentemente, insiste el texto, se reforzaron las restricciones en estas esferas, que fueron ejemplo de relaciones respetuosas y productivas entre ambos países.
Por demás, la prohibición del arribo de cruceros estadounidenses a Cuba desde 2019, las restricciones a los vuelos, la eliminación de las vías expeditas para el envío de remesas, y la suspensión del programa de reunificación familiar, aparecen en los impactos.
En particular, los perjuicios de estas medidas sobre el sector no estatal se consideran notorios.
Numerosos transportistas, arrendadores de viviendas, artesanos, trabajadores de los servicios gastronómicos, entre otros, no solo vieron afectados sus ingresos, sino sus posibilidades de acceder a financiamientos e insumos materiales.
Tales financiamientos les son necesarios para sostener su actividad económica que, en 2020, agrupaba al 13 por ciento de la población laboralmente activa (600 mil personas).
De esta suerte, el turismo y los viajes aparecen en el reclamo de La Habana, con apoyo internacional, de poner fin a las medidas restrictivas de los Estados Unidos contra la isla.
Ese reclamo estará hoy en debate de nuevo en la Asamblea General de la ONU, que ya manifestó su rechazo a tal mecanismo en 28 ocasiones anteriores.
/rfc
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