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domingo, 28 de noviembre de 2021

Recuerdos de mi viaje a Ginebra en 2019. Por Roberto F. Campos

 

Recuerdos de mi viaje a Ginebra en 2019.

Por Roberto F. Campos

Dice un viejo refrán que Recordar es volver a vivir, por lo que ahora, con la pandemia de la Covid-19 a cuestas, es agradable tener en cuenta memorias gráficas de otros tiempos,  y lugares, como es el caso de Ginebra, Suiza.

   En junio del año mencionado participé en un excelente curso para periodistas latinoamericanos organizado por la Organización Mundial del Comercio (OMT), cuando pude captar escenarios interesantes que les vuelvo a mostrar.

 Espero lo disfruten.

/rfc































viernes, 26 de noviembre de 2021

¿Quién fue el primer turista de Cuba? Por Roberto F. Campos Ilustraciones: tomadas de Internet


¿Quién fue el primer turista de Cuba?

Por Roberto F. Campos

Ilustraciones: tomadas de Internet

La Habana, 25 nov. 2021
. Una interesante historia sobre el turismo de Cuba, sacada de reseñas de tiempos pasados, vincula las correrías de un pirata con los viajes en esta isla.
   Se trata del personaje Diego Grillo, aunque más bien es una alegoría imaginativa descrita por libros de leyendas, tradiciones y trayectos por el mar Caribe.
   Los historiadores mencionan entonces que con facilidad para los idiomas, para relacionarse con las personas y, sobre todo, con sus superiores, Grillo supo aprovechar su época y conectarse con un mundo agresivo para sacarle el mejor provecho.
   Especulación o realidad, el criollo significa para muchos estudiosos y periodistas la primera persona de esta isla dedicada a recorrer los mares del Caribe, visitar ciudades, y conocer gente distinta, aunque no mediante una empresa turoperadora.

   Fernando G. Campoamor (1914-2001), reconocido publicista cubano, dedicó más de un espacio al tema, aludiendo a referencias del historiador Don Saturnino Ullivarri, autor del libro Piratas y Corsarios en Cuba, publicado en La Habana en 1931.
   Otras pistas sobre las andanzas de Grillo se descubren en el Archivo Colonial Jamaicano de Spanish Town o en el Colegio Haitiano de Saint Louis Gonzague.
   Grillo tenía 13 años cuando escapó de la casa donde vivía en la entonces Habana intramuros, huyendo de los desmanes de sus padres y posteriormente del abuso de sus tutores.
   Hijo de militar español y negra esclava, su partida de nacimiento la ubican los estudiosos alrededor de 1603, época en la cual tomaba auge la trata negrera, cuyo origen estaba en costas occidentales africanas y el destino en tierras del llamado Nuevo Mundo, en especial Cuba.
   Avispado y necesitado de una manutención, el pequeño Grillo sé movió como pudo por calles y caserones con el fin de buscar algún trabajo o alguien que corriera con sus gastos, misión sumamente difícil en una época donde el negro era considerado poco menos que un animal.
   Pero es muy probable que embarcara de polizón en uno de los numerosos buques que por ese tiempo llegaban a la rada capitalina o, tal vez, alguien le garantizara trabajo en un bajel por la comida y un espacio en el maderamen para dormir.

   Otras versiones lo sitúan a partir de su nexo con el pirata neerlandés Cornelius C. Jols, conocido con el epíteto de Pata de palo, aunque ese mismo apelativo también lo ostentaba el francés Francois Le Clerq.  Los indicios apuntan más bien al primero como el benefactor de Grillo.
   Tantos datos inconexos tienen su mejor coincidencia en las declaraciones de Nuno Da Silva, el piloto portugués de uno de los barcos del británico Francis Drake, otro temido pirata.
   Aseguraba recordar a un negro nombrado Diego, capitán, quien hablaba castellano e inglés y era muy estimado por el resto de los marineros debido a su temple y valor.
   Da Silva fue capturado por las autoridades hispanas en México y ante el interrogatorio apareció la mención del mulato, a quien se le adjudicaban varias piraterías en el Caribe y el resto de América. Sucede entonces que los historiadores y algunos periodistas, ni cortos ni perezosos, consideran la visita de Grillo a México, Nicaragua, Chile y Perú, como un recorrido turístico.
   Le señalan como el primer cubano en salir de esta tierra para visitar otros puntos circundantes.
   Es bueno tener en cuenta que la nacionalidad en Cuba aparece después de 1868, cuando el hacendado Carlos Manuel de Céspedes (Padre de la Patria) liberó a sus esclavos para que pelearan en la primera guerra de independencia contra España (1868-1878).

   Por lo tanto, la designación de Grillo es más bien fruto de la imaginación de Campoamor, aunque en materia de gira por el área pudiera decirse que fue efectivamente el Primer Turista Cubano.
   El único dibujo a línea de Grillo lo realizó el biógrafo mexicano Héctor Pérez Martínez, dedicado en una parte de su vida a estudiar la piratería en Campeche.
   Por cierto, todas esas versiones confluyen al punto de declarar que muchos de los sitios de América nombrados Diego pueden ser perfectamente reconocimientos populares a las piraterías del mulato.
   En la actualidad, cuando el Caribe, y en particular Cuba, constituye importante destino de recreo para viajeros de todas partes, estas leyendas, un tanto olvidadas, constituyen condimento propicio para el atractivo de la región.
/rfc

 

 

 







 

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