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Roberto F. Campos
. En un mundo donde buscamos equipos más pequeños, menos pesados y de más prestaciones, las mini laptops ocupan ahora toda la atención.
Mientras cada año suma adelantos tecnológicos, sobre todo de cara a la informática y comunicaciones, hoy destaca una era mini, cuando el ser humano busca reducir el tamaño de los componentes con los que trabaja.
Ese es el caso de las laptop, que mientras tuvo su momento el hacerlas con las prestaciones de una de máquina de mesa, con pantallas mas grandes (hasta incluso 17 pulgadas en diagonal), ahora la tendencia está en reducirlas lo más posible.
Comparten el mercado en estos momentos, aparatos portátiles de grandes prestaciones como esas pantallas de hasta 17 pulgadas, discos duros de 500 gb, memorias RAM de 4 gb y quemadores de DVD o Blue Ray, entre otras oportunidades.
Sin embargo, muchos amantes de la movilidad, buscaban una verdadera compañía tecnológica que le ocupara poco espacio para sus labores y viajes (pensar en el turismo), y de eso mucho ya había en cuanto a cámaras digitales pequeñas y de grandes prestaciones o grabadoras de voz muy reducidas.
Pues toco el turno desde mediados de 2008, por lo menos con fuerza, a las laptops, o portátiles o notebooks, ahora nombradas Netbooks, con pequeños tamaños, pantallas chicas, con gran brillo y resolución y prestaciones capaces de emular con sus hermanas mayores.
Algunos expertos consideran que los portátiles tienen un significado diferente para los fabricantes de chips como Intel, frente a los ensambladores y, por supuesto, ante los consumidores: por un lado está vender y por el otro la satisfacción personal.
Entonces ¿qué son las Netbooks?. Hablamos de unas máquinas que llegaron para quedarse, con un tímido inicio de la mano de compañías como ASUS y seguido de Acer, Dell o HP, ahora expandida por el creciente reclamo.
Por un lado está el pequeño tamaño, del otro conectividad, en la mayoría de ellas inalámbrica, un ordenador de supuestas bajas características, y precio, pero capaces de satisfacer desde un cliente domestico hasta uno profesional.
El vaticinio
El vaticinio venia de años, grandes ordenadores para el manejo de redes y pequeños clientes con acceso desde cualquier lugar, máxime teniendo en cuenta la gama de posibilidades en la red de redes.
A esto se suma el espíritu de minimizarlo todo. Teléfonos celulares con acceso a Internet, TV, radio y multitud de otras prestaciones, PDAS o computadoras de bolsillo, y ahora pequeñas laptops; todo tributa al mismo interés, de empequeñecer los tamaños y agrandar las posibilidades.
Entonces se patentiza una lucha por el mercado cuando Intel está con sus Celeron, Pentium y Core frente a los procesadores Atom que ahora llevan la mayoría de las mini.
Y estamos hablando de máquinas entre 300 o 500 dólares, con buenas prestaciones, almacenamiento suficiente y velocidad ideal, capaz de satisfacer a cualquiera que requiera de un ordenador fuera de su hogar u oficina.
Claro que hay una cierta trampita en todo esto, pues mientras más barato sea un ordenador, mas aumentan las ventas, y de esto sacamos una excelente conclusión, frente a una máquina de mil dólares, estas pequeñas son verdaderamente exitosas, sin detrimento de las de mesa.
Por tanto, una Netbooks, equipo ideal, cuenta con una pantalla suficientemente grande para un teclado completo o de un 90 por ciento de la dimensión acostumbrada. También cuenta con mucha conectividad con 3G, Bluetooth, WiMax, WiFi y Ehternet.
Ya para esta etapa de la informática, el modem y un dispositivo para leer disquetes desaparecen. Por lo general, en esta etapa la RAM está por 1 gb pero puede llegar a 2gb, con puertos USB y demás recursos a la mano.
Otra de sus características es ser delgadas, gráficos de capacidad suficiente y un menor consumo de electricidad, con baterías que permiten tres horas o más de operaciones, sin conectar el suministrador de corriente. Y un disco duro de 120 ó 160 gb, una web cam, y listo.
Los demás ingredientes complementan el producto que puede muy bien servir para redactar en directo, durante una conferencia de prensa, y en caso de que exista una isla de conectividad inalámbrica en el lugar, también transmitir, tanto texto como fotos.
Ese mismo resultado puede ocurrir desde una sala de conferencias de cualquier tipo, y con las conexiones o los clientes necesarios.
Por otro lado, permite almacenar datos y elementos gráficos indispensables para cualquier profesional. Y si de alguna manera pareciera poco lo que tienen, permiten añadírseles placas con dispositivos ópticos y de almacenamiento.
Cada día más pequeños, pero más eficientes
Pongamos alguno de los ejemplos más recientes. La HP Mini 2140, ultraportátil, para profesionales, con una pantalla de 10.1 pulgadas en un formato panorámico, con iluminación LED y resolución de 1024 por 576 pixeles.
Lleva un procesador Intel Atom N270 a 1,6 gigahercios, y está equipada con dos gigabytes de memoria RAM, indispensable para llevar el Windows Vista como sistema operativo (la mayoría de las minis tienen el XP o alguna versión de Linux) y un disco duro de 160 gigabytes.
Pero como la esencia se llama conexión, cuenta con espacios para poder descargar tarjetas de fotografías como la SD. Otra de las novedades, está en que algunos modelos pueden usar una memoria de estado sólido (SSD) con 80 gigabytes.
Esta máquina esta alrededor de los 300 euros, unos 500 dólares, y emula perfectamente con algunas de las grandes hermanas que pueden llegar a los mil euros, y sin embargo no tienen mucho que envidiarles.
Incluso ya existen algunas ideas de lograr ciertas minis en 200 euros, lo que sería una atracción muy definitiva para un sector de profesionales que desea emplear estos ordenadores sin gastar mucho.
Por lo tanto, hoy el mercado de las minis está entre las Asus Eee PC, Acer Aspire One, y Hp mini note PC, pero se incluyen las Toshiba NB, Gateway LT, Dell Inspiron Mini, y Lenovo Ideapad, las más conocidas, pero otros fabricantes siguen esta lucrativa faena.
Como se puede apreciar, estamos en presencia de un mercado sumamente jugoso, sobre todo teniendo en cuenta los vaivenes de la crisis económica mundial y el deseo de muchos de cada vez gastar menos, cuando la dependencia de los ordenadores es ya un hecho irrevocable.
Ahora el asunto está en comprobar hasta dónde llega la reducción del tamaño sin afectar las prestaciones, cuando la nanotecnología constituye ya una prioridad para muchos científicos.
rfc/
