Producir ron es un asunto cultural en Cuba

ESPECIAL

Producir ron es un asunto cultural en Cuba

Por Roberto F. Campos

   Beber un sorbo de los nuevos rones cubanos Santiago de Cuba 500 Aniversario o Cubay Extra Añejo 1870 constituye placer de dioses, afirmación al margen de expertos, aglutinadora de la mayoría de los bebedores exigentes que ya los probaron.

   Dicha cata apunta a unos productos Premium (no solo los mencionados) que hoy tienen la atención de los más encumbrados entendidos en el sector de los espirituosos.

   Tales criterios, por tanto, resaltan a la industria cubana ronera como una de las más sobresalientes en el mundo, a juzgar por la demanda en el mercado global y por las cifras.

   Degustar estos espirituosos permite la idea de que detrás de la elaboración de bebidas de tanta calidad se encuentra todo un engranaje que en primer término tienen tradición y cultura, sustentadas en la historia que este producto tiene en  la isla.

   De ahí, que una entrevista con el Presidente de la Corporación Cuba Ron S.A. (www.cubaron.com) y de Havana Club International, Juan B. González Escalona, sea esclarecedora de muchos aspectos interesantes de la producción de esta bebida, sobre todo de las de más calidad como las mencionadas.

   Agregan valor a la conversación la presencia en el diálogo de la asesora jurídica Emilia Horta y la jefa de inteligencia comercial Gabriela García, para tener una idea lo más exacta posible del ejercicio de Cuba Ron en 2017, y perspectivas.

ESE RON CUBANO, CUBANO

   El primer elemento que aparece en el diálogo es que ese proceso se apoya en ocho maestros roneros:

   José Pablo Navarro y Juan Carlos González (Primeros Maestros del Ron Cubano), Manuel Calderón, Asbel Morales, Salomé Alemán, Julio Enrique Ayan, César Augusto Martí y Tranquilino Palencia "Tano" (Maestros del Ron Cubano).

   Esos son nombres básicos de la actualidad industrial en este sector, cuando cada uno tiene un círculo reducido de aprendices a su alrededor con la finalidad de garantizar la continuidad del conocimiento, escuela que como mínimo dura siete años.

   Sin embargo, se trata de una enseñanza que dura toda la vida, y aún más, varias generaciones.

   Comentan los expertos que Navarro fue el contacto con el Maestro del Ron Cubano Arturo García Núñez (fallecido), el último erudito en ron que trabajó con Bacardí antes de 1959.

   Y precisamente, esas bodegas en la oriental ciudad de Santiago de Cuba se nombran Bodegas Don Arturo y Don Pancho, esta última en honor a quien cuidara durante esos tiempos de la nave de añejamiento (Francisco Savigne Lombard).

   Mencionados estos nombres imprescindibles para comprender la industria ronera en Cuba, se puede seguir por el camino de voces enriquecedoras que ilustran el motivo por el que el mejor ron ligero del mundo sigue siéndolo el cubano.

   Al margen del orgullo patrio por muchas cosas buenas que se originan en la isla, como el habano y el ron, la música o la danza, todo parece indicar que la industria de estos productos es única y así lo reconocen los encuestados.

   La escuela del ron no es una academia propiamente, aunque la mayoría de los que intervienen en ella son universitarios, se trata de un proceso, donde la espiritualidad tiene mucho que ver.

   Cada Maestro del Ron Cubano de los ocho mencionados tiene a un grupo de técnicos o aprendices, que aspiran a ser Maestros del Ron Cubano, insisten, quienes aspiran por cinco a siete años, y ahí empieza su escuela.

  La fórmula propiamente de cada ron no es lo importante, de hecho al conocerla se puede llegar a producir un ron genérico, pero para que llegue a las calidades mencionadas se debe fabricar en Cuba, con el clima, la tierra, con la caña de azúcar de aquí.

   Bacardí, la marca cuyos dueños la sacaron de Cuba al triunfo de la Revolución de 1959 intentaron en los años 20 incluso hacer fábricas en México y Puerto Rico para abaratar costos y por razones de fiscalidad, pero no pudieron lograr allí el Bacardí que hacían en Cuba.

   De ahí incluso que el Consejo Nacional de Patrimonio de este país declarara Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación a los saberes de los maestros del ron cubano y a los espacios fabriles donde se transmiten estos conocimientos.

   El argumento de tal reconocimiento está en que no son solo los maestros los que guardan en su alma los secretos de este producto, sino los toneleros, o quienes reparan los toneles de roble americano, y otros obreros que aman esta elaboración.

   Cuba Ron abarca a mil 200 personas que laboran de manera directa en la producción del espirituoso cubano, cifra que se dobla si se tienen en cuenta a quienes laboran de manera indirecta en diferentes departamentos de centrales azucareros del país.

   Es un proceso trabajoso, similar al del tabaco y los vinos de primera clase, pues es necesario fermentar, destilar, transportar la melaza, mezclar varias veces, añejar, reposar, todo ello antes del embotellado, con la correspondiente fórmula adecuada y la marca en cuestión.

   Ello lleva además a las catas de los trabajadores de la industria antes de crear un producto novedoso, cuando confirman estos conocimientos un Coloquio Científico Técnico Internacional del Ron Cubano que se celebra en la isla todos los años (2018, VI versión).

CIFRAS QUE HABLAN POR SI SOLAS

   Cuba Ron exportó en 2017, incluida la empresa mixta Havana Club International (1993, con PernodRicard de Francia) 130 millones de dólares en ron.

   Esta empresa es la productora de la marca cubana de ron hoy más conocida, más publicitada y más degustada en el mundo, exportada a más de 120 países.  

   Hoy se producen y se venden 4,5 millones de cajas de nueva litros y para el 2030 la proyección es 6,5 millones de cajas de nueve litros, unidad de medida que se utiliza para facilitar las comparaciones internacionales.

   De esa cantidad exportarán 4,5 millones de cajas, cuando en la actualidad se venden en el extranjero 2,9 millones (de Havana Club).

   El resto de las marcas, todas juntas tienen la misión de alcanzar el 35 por ciento del conjunto de lo que exporta Havana Club.

   Especifican las fuentes que Cuba es el primer mercado para el Havana Club a nivel internacional, sobre todo debido al auge del turismo, seguido de Alemania, Francia, Italia y España, como mercados básicos.

   El Reino Unido está en crecimiento, por encima de las 100 mil cajas por año, al igual que Canadá, con esa misma cantidad. Más de 100 mercados se abastecen de ese ron, por encima de las 10 mil a cinco mil cajas por año.

   Hipotéticamente, recalcaron los entrevistados que existen los cálculos y seguimiento del mercado estadounidense, al cual –en caso de levantarse las sanciones o bloqueo- Cuba puede abastecer de este ron Premium y de las principales marcas sin problema alguno.

   Y ello sería posible debido a las bodegas de añejamiento que tiene el sistema productivo, las cuales se actualizan y crecen continuamente.

   Incluso varias marcas del ron cubano están registradas en ese país para cuando se levante dicha cortina.

   El ron cubano aparece en diferentes exposiciones como la de Chicago (Estados Unidos) donde no se pude vender, pero facilita la atención de los expertos y los consumidores.

   Pese a que los rones ligeros tienen su cuna en Cuba, origen que data del año 1862, la elaboración de este tipo de ron se extendió a Panamá, Venezuela, Puerto Rico y República Dominicana, entre otras naciones, donde indudablemente el cubano es el mejor cotizado en el Planeta, según expertos.

   A partir de ahí existen otras bebidas de este tipo del área caribeña de mayor densidad, pero precisamente la novedad de los rones ligeros es debido a su similitud con el brandy y el whisky.

   Pero existen muchos planes adicionales, por ejemplo, las ruinas de la planta ronera histórica Arechabala abrirán en 2018 a los viajes turísticos en una ruta que unirá el famoso balneario de Varadero con esa zona industrial.

   El presidente de Cuba Ron S.A., dijo que ese es un plan atractivo ya congeniado con el Ministerio de Turismo (Mintur) de este país.

   Las ruinas se encuentran en la villa de Cárdenas, muy cerca de Varadero, el principal destino de sol y playa de esta isla, distante unos 140 kilómetros hacia el este de La Habana.

   La alta calidad y los planes ambiciosos de la industria ronera cubana permitirán para los 500 años de La Habana, la capital insular,  tener una maravilla espirituosa de este tipo, tal y como auguraron los entrevistados.

   Entre los planes incluso se encuentran para un futuro inmediato crear un ron para homenajear los 500 años de La Habana (noviembre de 2019), como lo hicieron con las cinco centurias de la oriental ciudad de Santiago de Cuba.

   Precisamente, antes de concluir el año anterior registraron en Europa la botella del ron Santiago de Cuba 500 Aniversario (registro tridimensional) bebida muy especial con 100 piezas, 20 propiamente de una caja triangular y 80 de otro tipo de envase, no menos lujoso.

   Con un registro numérico, el Santiago de Cuba 500 Aniversario de más realce y bella presentación cuesta cada uno cinco mil dólares, mientras que las otras piezas que completan la edición valen tres mil cada una.

   Recordaron que este 2018 se cumplen 156 años de la creación del mejor ron del mundo, que se hace en esta tierra.

   Señalaron que este producto surgió precisamente en Santiago y de allí llegó a Cienfuegos y Villa Clara, extendiéndose hasta Cárdenas, a Arechabala, y posteriormente a Santa Cruz del Norte, donde aún existe la planta que una vez el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, designara como la mayor productora de ron del país.

   En Cuba la creación de estos exclusivos espirituosos descansa en los ocho maestros del ron cubano nombrados, incluida una mujer, quienes a su vez tienen la tarea de preparar el relevo y mantener esa calidad Premium.

   Aparte del Santiago de Cuba 500 Aniversario, fabrican otras maravillas como el Isla del Tesoro, el Siglo y 1/2 y el Cubay Extra Añejo 1870, de una interesante lista de productos de lujo que acaparan la atención del mercado internacional.

   El también presidente de Havana Club International (creada en 1993, con PernodRicard de Francia), explicó que Havana Club es una marca de ron fabricada en la Ronera Santa Cruz del Norte (rones blancos) y en el caso de los oscuros en la moderna ronera de San José.

   La marca fue establecida en 1878 por José Arechabala, nacido en Gordejuela, Vizcaya, España, y fue nacionalizada en 1960 después del triunfo de la Revolución cubana (1959).

 

UN RON Y UNA GUERRA COMERCIAL

  Pero alrededor de Havana Club International existe toda una guerra comercial que define a los partidarios en materia de justicia, seriedad y futuro.

  Desde 1993 este ron es comercializado por la empresa mixta Havana Club International S.A., jointventure entre la cubana Corporación Cuba Ron S.A. y Pernod Ricard de Francia, que sus voceros catalogan como un trato ejemplar y exitoso.

   Oportunamente, las autoridades consideraron que el Havana Club es el quinto mayor del mundo en cuanto a marcas de ron, en referencia a cantidades en circulación, pero en materia de gusto, paladar y preferencias, la primera.

    No obstante, existe una al parecer interminable batalla comercial sobre los derechos del uso de esa marca en los Estados Unidos que comenzó en 1994 cuando Bacardí solicitó una licencia para manejarla allí.

   La familia Arechabala, que perdió sus derechos al marcharse de Cuba y no producir ni tan siquiera algún lote de esa bebida después, lo elaboró de los años 30 hasta 1960, para exportarlo a los Estados Unidos.

  Pero ese litigio queda claro para los cubanos y las autoridades locales que tiene una balanza inclinada hacia la isla, pues como comentan los entrevistados, el ron cubano para considerarlo como tal debe aprovechar suelo, clima y experiencia de los productores.

   En 1976 Cuba logró obtener el registro de la marca allí, pero en 2006 no lo pudo renovar al no poder presentar la debida licencia de la Office of Foreign Assets Control (OFAC), del Departamento del Tesoro.

   En diciembre de 2013, cuando el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba se aproximaba, Cuba llegó a presentar una versión de Havana Club, edición especial para ese mercado, denominada Havanista.

   La empresa cubano-francesa Havana Club International registró la marca Havanista en 2011 con la expectativa de poder comercializarla en Estados Unidos luego del levantamiento del Boqueo Económico, Comercial y Financiero de Washington contra La Habana (por más de 50 años).

   En enero de 2016 finalmente la OFAC otorgó la licencia y la Oficina de Patentes y Marcas (USPTO) de Estados Unidos restituyó a la empresa Cubaexport el registro y los derechos sobre la marca del ron Havana Club en territorio estadounidense.

   Ahí entonces se re-abrió un nuevo capítulo en el litigio de casi dos décadas entre Cuba y la familia Bacardí, que comercializa en EEUU un ron Havana Club producido en Puerto Rico.

   Mientras todo esto ocurre, los consumidores cada vez ponen más sus ojos y su paladar en los exquisitos rones cubanos de alta calidad (Premium).

   Por ello, el Presidente de Cuba Ron y Havana Club, sentencia que nosotros hacemos “un ron para gente inteligente y culta”.

   Y esa parece ser la esencia del espirituoso insular, que cada vez impacta de mejor manera en salones de lujo y en ejecutivos, directivos, en gente de alta solvencia y, sobre todo, en consumidores conocedores de los mejores productos del mundo.

CARTERA DE PRODUCTOS DE CUBA RON.

 .- Ron Santiago de Cuba (Carta Blanca, Añejo, Añejo Superior 11 años, Extra Añejo 12 años, Extra Añejo 485 Aniversario, Extra Añejo 490 Aniversario, y Extra Añejo 500 Aniversario)

.- Ron Isla del Tesoro (Extra Añejo Original)

.- Ron Siglo y ½ (Extra Añejo)

.- Ron Cubay (Carta Blanca, Carta Dorada, Añejo Suave, Añejo, Reserva Especial 10 Años, Carta Blanca Extra Viejo, y Extra Añejo 1870) y Cubay Elixir 33

.- Ron Perla del Norte (Carta Blanca, Carta Oro y Añejo)

   Además de la línea Havana Club (Añejo 3 Años, Añejo Especial, Añejo 7 Años, Añejo Reserva, Añejo 15 Años, Selección de Maestros y Máximo)

RONERAS CUBANAS

.- Roneras de Santiago de Cuba (antiguas fábricas Bacardí y Matusalem), fundadas en 1862, destacan las naves de añejamiento Don Arturo y Don Pancho, esta última conocida como la Catedral del Ron.

.- Ronera Central, en la provincia de Villa Clara, restaurada en 1972 en el municipio de Santo Domingo, donde se distinguieron las destilería El Infierno, fundada en 1870 en Sagua la Grande.

.- Ronera Cárdenas. En la occidental provincia de Matanzas, fundada en 1878 por Don José Arechabala Aldama, que comenzó a operar un pequeño alambique en la ciudad conocido como la Perla del Norte (fábrica La Vizcaya, una de las más antiguas destilerías de alcoholes, aguardientes y rones de Cuba). Lugar donde por primera vez se produjo el ron Havana Club

.- Ronera Santa Cruz. En el municipio de Santa Cruz del Norte provincia de Mayabeque, fundada en 1919.

.- Ronera de San José, en el municipio de Mayabeque, construida y operada por la empresa mixta Havana Club International (Cuba Ron y PernodRicard) para la fabricación de los rones oscuros.

MUSEOS.

.- Museo del Ron de Santiago de Cuba, abierto el 24 de junio de 1996 en un inmueble de 1889, con un tesoro de 80 tipos de rones fabricados en Cuba y seis salas expositivas. En julio de 2018 se traslada a la antigua fábrica Bacardí, de la Ronera Santiago de Cuba.

.- Museo del Ron Havana Club. Ubicado en La Habana y fundado el 31 de marzo de 2000, se encuentra en una mansión del siglo XVIII en La Avenida del Puerto de La Habana Vieja. Con una maqueta al detalle de la producción azucarera y todas las facetas productivas de este producto.

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