Descubren
viajeros encanto de factorías de tabaco cubanas
Por
Roberto F. Campos
.
La XVI edición del Festival del Habano desarrolló su pleno apogeo de linaje,
curiosidades y participación de expertos, comerciantes y fumadores de todo el
mundo.
La
Habana, 27 feb. 2014. La arquitectura, movimiento y tradición de las fábricas
de tabaco cubanas aparecieron hoy en el espectro de novedades descubiertas por
los participantes en el XVI Festival del Habano, programa que agradecieron
sobre todo muchos asiáticos.
Viajeros de 80 países, tomaron contacto con
una insospechada magia de las galeras donde se produce el tabaco Premium, hecho
a mano, enrollado uno a uno, en medio del calor tropical y de un colorido muy
especial que arropa a enormes edificios, en barrios capitalinos.
Los delegados al Festival visitaron las
factorías dedicadas a las marcas La Corona y H.Upmann, aunque también
enfrentaron toda una complejidad histórica, dado que esas industrias tienen
cambios de locaciones, en el caso de la segunda incluso provisionalidad.
Algunas paredes despintadas infiltran el
legado del tiempo, que sin embargo no demerita en lo absoluto la calidad de los
Habanos, lo que sorprendió de buena fe a muchos chinos y japoneses, quienes
junto a viajeros de todo el mundo recorrieron esos amplios salones.
Ventanales antiguos permiten el paso de la
luz solar, y por tanto la claridad necesaria para una tarea tan delicada.
El edificio original de La Corona en 1864 estaba
en las calles Zulueta entre Refugio y Colón, donde se encontraba originalmente
el Teatro Villanueva, escenario de una conocidísima protesta de los criollos en
contra de la colonización española.
Allí se inauguró en 1902 la primera
industria tabaquera de peso que se afincó como tal en 1910, pero el tiempo hizo
lo suyo en esas edificaciones añejas y obligó cambios, hasta colocarse La
Corona en el barrio capitalino del Cerro (20 de Mayo y Línea del Ferrocarril).
Esa marca pasó de su edificio originario
detrás del Capitolio de La Habana, para 23 y 14 en el Vedado, y ahora está
provisionalmente en el inmueble que realmente pertenece a la marca Romeo y
Julieta. Los cambios buscan reparaciones y propiciar las mejores condiciones.
Por tanto, este regodeo, transformación y
búsqueda, comulgan con las más antiguas recetas de puros, los aromas de las
mejores hojas de tabaco y el aprendizaje para muchos extranjeros de un ambiente
sumamente interesante, común a todas las fábricas de tabaco cubanas.
Para muchos, las sonrisas picarescas de las
torcedoras, las frases amigables, muchas de ellas incomprensibles para los
visitantes por la barrera del idioma, formaron parte de una mañana que los
delegados interpretaron como una verdadera guirnalda cultural y rítmica.
Para quienes
visitan una factoría de puros cubana por primera vez, todo un jolgorio, para
otros una memoria agradable de tradición y espíritu laboral, pues enrollar
tabacos no es fácil, requiere entrenamiento en las propias escuelas de cada
instalación.
Allí se escuchan por los altavoces novelas,
noticias, asuntos inherentes a los trabajadores (de la voz de una lectora de
tabaquería), y todo ello sin detener el movimiento de manos muy hábiles, de
donde salen los famosos Habanos.
Un torcedor largo, por ejemplo, puede
enrollar hasta 100 puros en un día, con pocos descansos, los imprescindibles.
Por lo tanto, edificios, historia,
tradición, colorido y memorias se dan la mano con la perenne preocupación por
producir habanos de la más alta calidad posible, tal y como los reclama el
mercado internacional, que les considera los mejores Premium del mundo.
Comenzó
la mayor reunión de tabaco Premium del mundo
La
Habana, 24 feb Al abrir hoy el XVI
Festival del Habano en la capital cubana, también comenzó la mayor fiesta
mundial de los puros Premium o hechos a mano, debido a la consabida calidad
suprema de este producto.
Dicha afirmación, que podría parecer una
grandilocuencia tropical, no es más que el resumen del criterio de los más
connotados expertos en tabaco, que consideran a los habanos los mejores por la
triple condición de suelo, clima y experiencia de los productores.
El Festival del Habano (ahora del 24 al 28
de febrero) permite un contacto cercano con la agroindustria tabacalera local a
unos mil 500 asistentes de 80 países que persiguen degustar, charlar, y visitar
plantaciones, y fábricas, entre otros encuentros programados.
Acuden para reportar el evento 225
periodistas de 34 países, incluidos los cubanos, y en la feria comercial toman
parte 68 expositores de siete países.
Lo novedoso está, en que los alemanes tienen
fuerte participación en la feria, y entre los presentes en la reunión en
general concuerdan representantes tan distantes como los de Macao o Malasia,
junto a los más cercanos, como caribeños y mexicanos.
Durante el habitual encuentro con la prensa
lideraron los criterios del vicepresidente de la corporación internacional
Habanos S.A., Jorge Luis Fernández Maique, el vicepresidente de desarrollo,
Javier Terrés, y la directora de marketing operativo, Ana López.
Sin embargo, los informes vertidos en esa
cita inicial no fueron más que la punta del iceberg de este producto de lujo,
pues los organizadores además de guardarse datos especiales por la lógica
protección ante la competencia, auguran en el resto del año sorpresas.
Por el momento dijeron que la cifra de
negocios de Habanos S.A… es de 447 millones de dólares para 2013, que frente a
los 416 millones de 2012 representan el ocho por ciento de crecimiento.
En esta oportunidad la reunión está dedicada
a las marcas Partagás, H.Upmann, Hoyo de Monterrey y Trinidad, y a los 20 años
de creada la corporación Habanos S.A. que comercializa en más de 150 países 27
marcas y unas 300 referencias, con 145 La Casa del Habano.
Certificaron los disertantes como sus
principales mercados a España, Francia, China, Alemania, Suiza, Cuba, Líbano y
Emiratos Árabes Unidos (EAU), en ese orden.
El programa está vigorosamente concebido con
incluso una cata por invitación para probar hojas de tabaco seco y ligero, en
puros provenientes de la occidental región cubana de San Luis, o San Juan y
Martínez (Pinar del Rio), meca de estas cosechas.
Se suman, el tradicional concurso
Habanosommelier, junto a la novedad de competir por la ceniza más larga, un
concurso de imágenes con 10 fotógrafos de Cuba, Australia e Irlanda, o
compaginar habanos con cervezas belgas, o whisky.
Y como novedades puramente del comercio,
presentan Le Hoyo de San Juan (Hoyo de Monterrey), Partagás Serie D No.6, y
Trinidad Vigía, puros sumamente especiales, sobre todo para fumadores
exigentes.
Las autoridades revalidaron que pese a las
campañas anti fumadores en el mundo y la crisis económica global, los habanos
continúan por buen camino, de cara a un sector de productos de lujo que cada
año exige la mayor calidad.