Cuba y la espera
por el retorno del turismo
El turismo es clave para Cuba, y con esta afirmación como Espada de
Damocles en tiempos del nuevo coronavirus, dicha industria de los viajes se
prepara, mira a los mercados y aprovecha las correctas estrategias sanitarias
que defienden a dicho destino.
Muchos datos y noticias apuntan al descongelamiento de las medidas y
restricciones de protección, y aunque está aún por ver si esta enfermedad
permite una recuperación a la industria de los viajes, la esperanza está
latente en los mercados receptores, y también en los emisores.
El turismo es uno de los
sectores que reinicia sus actividades en esta isla caribeña en la primera
etapa de la recuperación tras la epidemia de la Covid-19, concebida por
el Gobierno en tres fases con el objetivo de que transcurra como un proceso
gradual, pero en un primer momento solo con el mercado interno. Para el turismo internacional,
que comenzará a ser recibido de manera paulatina en la segunda fase, se
establecerá en los aeropuertos y hoteles un protocolo sanitario especial, con
una vigilancia clínico-epidemiológica, que incluirá tanto a viajeros como a
trabajadores, según informó oportunamente el primer ministro Manuel Marrero.
Inicialmente estarán al alcance
de los turistas extranjeros solo las instalaciones hoteleras de la cayería
norte y sur, en dependencia de la demanda: Cayo Santa María, Cayo Coco, Cayo
Guillermo, Cayo Cruz y Cayo Largo del Sur. Las ofertas no incluirán excursiones
a las ciudades.
En tanto Varadero, destino que
se ofertará al turismo nacional, podrá dividirse “de manera que el mercado
internacional no se mezcle con la población local”, precisó Marrero.
La comercialización del resto
de los destinos turísticos comenzará en la tercera fase, en función de la
demanda.
Pero, en ningún caso los hoteles
abrirán al ciento por ciento de su capacidad, pues el objetivo es mantener el
distanciamiento de las personas, aclaró-
Con relación al transporte, informó que los vuelos comerciales estarán
prohibidos durante la primera y segunda fases, excepto los vuelos
internacionales chárter a los aeropuertos de Cayo Coco (por donde llegan
también pasajeros con destino a Cayo Guillermo y Cayo Cruz) y de Cayo Largo del
Sur.
Aclaró que Cayo Santa María
tiene la particularidad de que cuenta con un aeropuerto, pero como no es
internacional se nutre del aeropuerto de Santa Clara, “para el cual existe un
protocolo específico al estar enclavado en la ciudad”, significó.
Pese a que la llamada industria
sin chimeneas es un puntal de la economía cubana, estas y otras medidas
prevalecerán en el panorama turístico del futuro inmediato, pues, como han
reiterado las máximas autoridades del país, la vida es lo fundamental.
“En el mundo se ha visto un
dilema entre salud y economía, pero para nosotros esa cuestión está muy clara:
la salud es la prioridad”, subrayó el vice primer ministro Alejandro Gil en un
programa televisivo Mesa Redonda.
“Desde que concebimos el plan de
enfrentamiento hemos manejado el concepto de que la manera más eficiente de
proteger la economía es cuidar la salud. En ese sentido, no tenemos
contradicciones y eso nos deja en mejores condiciones para la recuperación”,
apuntó el también ministro de Economía.
SECTOR EN RENOVACIÓN
Desde el primer caso confirmado de la
Covid-19 en Cuba, el pasado 11 de marzo, los hoteleros, turoperadores y otros
especialistas del sector se pusieron en función de mejorar las condiciones de
sus instalaciones y alistarlas para la reapertura.
El
catedrático José Luis Perelló, experto en turismo, refirió que la industria de
los viajes aquí no tiene descanso.
Significó
que, en medio de vicisitudes y circunstancias agravantes, como las presiones de
Estados Unidos, se demostró que lo prioritario es poner al ser humano en el
primer puesto de la cadena de valor.
Recordó
que ante el impacto de la pandemia se asumieron los protocolos de
enfrentamiento concebidos por el sistema de salud para estas situaciones de
emergencia.
En
ese contexto, los establecimientos hoteleros cerraron sus operaciones
comerciales en la medida en que 90 mil turistas extranjeros retornaban a sus
respectivos países de residencia. No obstante, todavía queda una pequeña parte
del total de viajeros varados en la isla.
Este,
dijo, fue el momento oportuno para que los hoteles, con sus trabajadores,
realizaran tareas de mantenimiento, higienización y limpieza profunda. Además,
alojamientos menores e instalaciones de campismo (acampadas) se transformaron
eventualmente en centros de aislamiento o cuarentena en los diferentes
territorios, atendidos por sus empleados junto a profesionales de la salud.
Manifestó
el especialista que otras empresas turísticas asociadas con los servicios
complementarios, como las dedicadas a la elaboración de alimentos y la
transportación, hacen prestaciones en centros hospitalarios y de atención a la
población vulnerable en todo el país.
Perelló
mencionó que se trata de una reorganización interna en tiempos de azote de la
enfermedad, sin menguar la continuidad de los proyectos estratégicos para el
desarrollo turístico, hidráulico, de energía renovable, agroindustriales y de
las telecomunicaciones.
Cuba
recibió hasta el comienzo de la pandemia más de cuatro millones de turistas
extranjeros por año y operó 74 mil habitaciones hoteleras, en su mayoría de
cuatro y cinco estrellas.
El
investigador reseñó que esta actividad en el país, al igual que en muchos
destinos del mundo, atraviesa por los acontecimientos más negativos de los
últimos 60 años, tanto en su estructura económica como en sus objetivos y
alcance. Pese
al crudo impacto de la Covid-19, aseveró, el sector turístico insular busca
paliar lo mejor posible el problema y estar listo al reanudarse los viajes,
teniendo en cuenta, en primer orden, la salud del ser humano.
En
este sentido, el principal balneario y destino de esta ínsula, Varadero,
constituye uno de los ejemplos más fehacientes de ese esfuerzo.
Entre
las obras que se ejecutan aquí, tres corresponden al Centro de Convenciones
Plaza América y el Parque Retiro Josone, ambos con reparaciones capitales, y la
habilitación del bulevar de Varadero, faenas que concentran a más de 400 constructores,
informaron directivos del ramo.
El
otro punto de destaque es la aviación, según reflejaron autoridades de la
Corporación de la Aviación Cubana S.A., al anunciar recientemente el
alistamiento de varios aeropuertos internacionales para cuando se reabran las
fronteras, cerradas el 1 de abril pasado como parte de las medidas adoptadas
por el Gobierno para detener el avance
del nuevo coronavirus. Resaltaron
la pavimentación de una de las pistas de aterrizaje del Aeropuerto
Internacional José Martí, de La Habana, y las acciones constructivas en el Abel
Santamaría, en la ciudad de Santa Clara.
Cuba
cuenta con 19 aeropuertos, de ellos diez internacionales, y todos se preparan
para la protección de los pasajeros frente a la Covid-19
Por
tanto, solo resta esperar el desarrollo de los acontecimientos, y mantener las
medidas sanitarias, para cuando retorne el turismo enfrentarlo con lo que está
dado en llamarse las Nuevas Normalidades
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