CURIOSIDADES GASTRONÓMICAS Las recetas culinarias más raras de Latinoamérica Por Roberto F. Campos Fotos. Internet

 

CURIOSIDADES GASTRONÓMICAS

Las recetas culinarias más raras de Latinoamérica

Por Roberto F. Campos

Fotos. Internet

 

.   Para personas de estómagos fuertes aquí les muestro algunos platillos algo inusuales.

 

La Habana, 2 feb. 2022.-  Si de comer raro se trata hoy aparece en Latinoamérica una inusual lista gastronómica, perfecta para los turistas más arriesgados y viajeros en busca de un tipo de emoción distinta.

   Algunas personas pretenden aplicar un mismo rasero para todo lo que leen, escuchan o ven, pero sin embargo es necesario tener una flexible regla como lo corroboran las recetas de concina que más rareza pueden destilar en la región mencionada. 

  Pongamos algunos ejemplos que es muy probable desconozcan y sin embargo necesiten una mente amplia y un paladar sumamente variado para tenerlas en cuenta.

   Sopa de pene de toro, en Bolivia, llamado Caldo de cardan, es una sopa que contiene pene y testículos de toro, los que por cierto, lucen exactamente como un pene y testículos de toro.

   Para quienes lo probaron comentan que  se volvió obvio que estarían comiendo genitales tan pronto como el plato fue puesto frente a esas personas.

   Mientras que el caldo es sabroso, con hierbas y especias, la carne es un poco dura para el gusto promedio. Para muchos, esta comida es como un remedio barato multipropósito, ya que ayuda a curar la fatiga, anemia y resacas.

   También están las  Hormigas Culonas, de Colombia, consumidas como nueces de cóctel.

   Esta delicatesen es tan solicitada, que reciben dos veces la cantidad de dinero por libra comparado con el café colombiano.  La preparación es algo así como una película de terror, ya que la hormiga es mantenida en un lugar, su cabeza es decapitada rápidamente y sin piedad.

   Luego, se arrancan las alas y tenazas, y se deja el cuerpo remojando en agua con sal por toda la noche antes de ser freído.  El producto final sabe y se siente como puntas de tocino (algunos lo consideran afrodisíaco).

  El otro platillo es  Larvas de coco, del Ecuador, que viven en palmeras muertas y son consumidas de manera importante en la jungla Amazónica.

   Para mantenerlas “sabrosas”, los estómagos son removidos para que así tu no sientas la madera que cenaron.

   Desde ahí, son marinados en naranja Silvestre y grillados. Son de hecho deliciosos y crujientes, siempre y cuando puedas olvidar que estás comiendo un gordo insecto recién sacado del bosque lluvioso.

   Le sigue el  Cuy,  de las Montañas de los Andes,  Puede que reconozcas a estos pequeños como tu mascota de la infancia. Cuy, o cerdito de Guinea, es un bocado andino consumido a lo largo de Perú y Ecuador, y en lugares de Bolivia y Argentina.

   A los animales se les alimenta con una dieta especial, con limoncillo y zanahoria amarilla, dándoles un sabor característico. Son servidos completos, con la cabeza y los pies aún presentes.

   También constituye una novedad el   Seso y lengua de llama, de Bolivia, pues mientras que comer carne de llama no es tan extraño, comer sesos de cualquier tipo ya es bastante qué decir.

   En Bolivia, donde las llamas son el animal nacional y son usadas para todo desde vestimenta a rituales con fetos a trabajo y comida, los sesos y la lengua de llama son consideradas una comida deliciosa.

   Otra comida poco habitual son los  Tacos de huevo de hormiga y gusanos, de México, donde algunos parroquianos ordenan este platillo en exclusivos restaurantes como uno en Puebla, llamado El mural de los Poblanos.

   Un local cuenta sobre cómo comer estos insectos, llamados Hormigas escimoles y Gusanos,  es una exquisitez en México, y muy típico.

   Los insectos se cocinan sobre un fuego abierto en una olla, y luego presentados con tortillas y guacamole para hacer tacos suaves.

   Mientras que los gusanos tienen un distintivo sabor de mezquite, los huevos de hormiga recuerdan mucho a comer omelette. Mientras que el plato luce poco apetecible, es realmente muy delicioso.

   Hay mucho mas como el  Morcipan, de Argentina, hecho de prieta envuelta en intestino de vaca. Mientras que la sangre seca tiene una textura y sabor blando similar al frijol, el intestino es extremadamente duro de masticar.

   O el  Mondongo de Colombia El nombre de este plato suena como un Nuevo loco baile latino, dicen los consumidores.  En realidad, es una sopa hecha de estómago de vaca y entrañas.

   También está la   Chicha, de la jungla amazónica. Hay diferentes variedades de chicha en toda Sudamérica. Esta tradicional cerveza de maíz está hecha por una persona que masca y humedece el maíz en su boca, la que luego se moldea en pequeñas porciones con sus dientes.

   Y por último están los  Huevos de tortugas, en Nicaragua, pues aunque comer tortugas marinas es mal visto en la mayoría del mundo, es parte de la cultura en Nicaragua.

    Los Huevos de tortugas implica, que tienen una cascara muy suave. Se hace un agujero en la parte superior del huevo crudo, y se agrega salsa picante o jugo de limón para curar el brebaje, seguido de un corto de ron.

   Esta comida no solo es muy extraña, sino también peligrosa. Al comer huevos de Tortuga marina, también ingieres toxinas, bacteria y contaminantes, pero todo depende del modo de preparación.

   Así que si te embullas, aquí tienes una relación bien inusual de la culinaria latinoamericana que de seguro a muchos tentará.

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