Por Roberto F. Campos
Agrupadas bajo el Proyecto Ópalos de Honduras, y con el apoyo de la Dirección Ejecutiva de Fomento a la Minería, los viajeros interesados en obras de arte pueden acceder a collares, pulsos, aretes y otras piezas creadas por la tradición familiar.
David Antonio Alcántara, animador del proyecto, agrega que se trata de una fórmula para generar empleos y rescatar las tradiciones laborales de la nación mediante un sugestivo título de programa: Ópalo, luces y colores de Honduras para el mundo.
Para esos fines, crearon las Empresas de Servicios Múltiples como Ópalos de Erandique, San Andrés, Gualgüire y San Antonio de Montaña, explicó.
Dijo que Honduras, desde tiempos coloniales, es conocida como país poseedor de grandes depósitos de diferentes variedades de Ópalos. Tales depósitos fueron explotados de manera rudimentaria por las comunidades cercanas.
Ejemplificó con el Departamento de Lempira (noreste), que hasta la fecha es el único lugar en toda Honduras donde se comprobó la disponibilidad de esta piedra preciosa.
Dicha gema fascina a centenares de turistas, locales y extranjeros, que cada año visitan esa región para descubrir su belleza, ahora aprovechada mediante la fabricación de joyas con sentido indígena.
Como visión del proyecto, señala crear una fuente de empleo con equidad de género y un aumento de los ingresos familiares, pues estas joyas son fabricadas por los núcleos hogareños, en un área considerada la más pobre del país.
Con ese beneficio económico se pretende además tener un control correcto de la explotación y lapidación del ópalo hasta obtener una pieza acabada con alto valor, que reúna la calidad exigida en el mercado internacional.
Agregó que la idea es incorporar a la comunidad indígena Lenca a la vida productiva del país, mediante la participación ciudadana.
En los lugares que abarca el proyecto, la mayoría de los habitantes se dedican a la agricultura de subsistencia, con una mayor responsabilidad económica para los hombres, mientras las mujeres quedan relegadas al hogar y los jóvenes emigran por oportunidades.
Con este proyecto pretenden otorgar a esas comunidades una oportunidad económica, un equilibrio familiar.
A su vez, son apoyados por la Fundación Alemana de Comercio Justo de Minerales (FTM), cuando solo cinco países en el mundo cuentan con depósitos variados de ópalos, entre ellos Honduras.
El ópalo es un mineraloide relacionado con los cuarzos, de acuerdo con algunas clasificaciones, caracterizado por su brillo y juego de colores, valioso en trabajos de joyería.
rfc/
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