Triunfo de La Cruz |
Vecinos del Triunfo preparan sus ofertas a los turistas |
El Triunfo de la Cruz, aldea garífuna junto al mar |
Playa en Triunfo de la Cruz |
Roberto F. Campos
. En la región Atlántida hondureña aparecen escenarios de mucha valía, sobre todo para los viajeros que aman las aventuras y aprecian paisajes de playa, además de buscar contacto con otras culturas, como es el caso de la Garífuna.
Colorido y cordialidad confirman a Tela, en Honduras, como escenario ideal para los amantes de las aventuras y el regocijo natural, en la zona Atlántida, frente al Mar Caribe, que mucho tiene para ofrecer.
Sus amplias playas, el recodo de cada poblado y la cercanía con paseos marineros, completan una idea perfecta de tomar vacaciones, capaz de seducir a quienes prefieren ese descanso de cara al movimiento y a los preceptos de que el ser humano está diseñado para la actividad.
Playa y aldea garífuna |
Una carretera en muy buen estado te lleva desde la segunda ciudad mencionada, eje industrial de la nación, lo que hace placentero el camino, tal y como le ocurrió a este periodista, guiado por la carismática hondureña Edith Díaz.
Nuestra anfitriona, a fuer de realizar trabajos metalúrgicos, resulta amplia conocedora del área, desde su originario pueblo de La Lima, muy cerca de San Pedro Sula, desde donde partimos en la mañana.
Trayecto repleto de verdor, y del típico enlace comercial caracterizado por el trasiego de grandes camiones que llevan mercancías y materias primas de un lugar a otro del país, sobre todo rumbo a Cortés, uno de los puertos más relevantes de Centroamérica.
Tela repleta los sentidos
Edith, la guía hondureña de La Lima en San Pedro Sula |
Para los viajeros en busca de aventuras, se trata de un escenario que cuenta con dos parques nacionales y un jardín botánico, cuando a mediados de cada año es ideal visitar el lugar debido a la temperatura calidad y al colorido que rebosa en su vegetación.
Hablamos de un puerto (Tela) fundado por Cristóbal de Olid el 3 de mayo de 1524, con un nombre original dado por Triunfo de la Cruz en alusión al calendario católico llevado por los exploradores.
Los fines de semana se repleta el lugar de personas en busca de la tranquilidad del mar (a nuestra llegada todo fue tranquilidad); sin embargo, la región está cargada de historia desde épocas de emporio bananero, y la riqueza cultural aportada por las poblaciones garífunas.
Como ejemplo están los poblados Tornabé, San Juan y Triunfo de la Cruz –el que visitamos-, entre otros, donde se conjuga la tradición con el presente de la mejor manera posible.
Los garífunas, grupo étnico de origen africano, aparecen en Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua, sur de México y Estados Unidos, y en 2001 su cultura fue inscripta como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Otros estudiosos le nombran como garifune o caribes negros, y estiman sus poblaciones en más de 600 mil individuos. El término Garífuna se refiere a la persona y a su idioma, mientras Garinagu alude a la colectividad.
Algunas versiones citan 1635 como fecha en que dos barcos negreros naufragaron cerca de la Isla de San Vicente y los esclavos escaparon para ser recibidos por los Caribes que les ofrecieron protección; la mezcla entre ambos pueblos originó a los Garinagu (Garífunas).
Escuela primaria en el poblado garífuna |
Allí cuentan con casas para cuidar a los pequeños, escuelas (se educa en castellano y garífuna), discotecas, y la población produce alimentos muy demandados por los turistas como el Pan de Coco, que las familias los elaboran para venderlos a los visitantes.
También en el remanso de tranquilidad de las playas, se aprecian canoas en las orillas, otorgándole el sentido de pescadores al paisaje, peculiaridad muy gráfica del lugar.
Son espacios que se repletan en verano con viajeros, hondureños o extranjeros, a quienes les alquilan durante el fervoroso calor unos techitos rústicos, nombrados Champas, muy acoplados al escenario.
Lugar de variadas tradiciones como la bebida nombrada Guifití, producida a partir de raíces que fermentan durante tres días, ideales para los días de fiesta.
Tela es famosa por sus playas, pero esta es solo una parte de ese amplio espectro que incluye los parques nacionales Jeannette Kawas y Punta Izopo, el Jardín Botánico Lancetilla y el Refugio de Vida Silvestre Texíguat.
El mar es líder en las playas de la Bahía de Tela, sobre todo de la mano de prácticas como el parasailing, buceo, snorkel, observación de aves y pesca, deportes extremos y excursiones muy demandadas en la actualidad en el mundo.
Dichas características propician la oferta hotelera del lugar con precios disimiles y comodidades también diferentes, muchas instalaciones a orilla de la playa.
Este fue lugar famoso durante la época de oro de las compañías bananeras que dominaban la zona, ahora de cara al turismo, con proyectos como el complejo Los Micos Beach Resort and Golf Club; sin embargo, el paisaje pegado a la tradición tiene mucho que ilustrar, sobre todo, su gente.
Las cercanías acaparan la atención, con la Laguna de los Micos, en el Parque Nacional Jeannette Kawas, y tal como las autoridades le caracterizan, el viajero aprecia que esa zona hondureña cuenta con un futuro promisorio.
Paseos en Kayak en Punta Izopo, visita con la familia, recorrido de naturaleza, compartir con las comunidades garífunas; las recomendaciones de los entendidos alcanzan además a nadar en Playa Caribe, ver monos aulladores en Punta Sal o simplemente dialogar con los vecinos.
Tela recibe con una sonrisa al visitante. Luego de la salida de la empresa bananera Tela Railroad Company, la ciudad atravesó diversas etapas, algunas de decadencia, para finalmente ocupar el lugar que le corresponde ante la mirada de viajeros en busca de belleza y novedades.
Reina muestra el Pan de Coco garífuna |
Honduras en el camino del turismo
Tanto la ministra de turismo de Honduras, Nelly Jerez, como el presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Epaminondas Marinakys, oportunamente mostraron a este reportero su satisfacción por las posibilidades de su país para la industria recreativa.
Para la Semana Santa de este 2012, por ejemplo, sus expectativas alcanzaron dos millones de hondureños en plan de vacaciones, además de una fuerte campaña para el verano bajo el lema “Ven a vivir la historia, ven a vivir Honduras”.
Y si de misterios se trata, Copan Ruinas atrae a quienes esperan con ansiedad el 21 de diciembre, cuando unos interpretan el fin del mundo, supuestamente sentenciado por los Mayas, mientras para los estudiosos esos mismos Mayas aludían simplemente al fin de un período y el inicio de otro.
Honduras tiene mucha riqueza y variedad en un paisaje capaz de aportar a los viajeros las vivencias de la cultura y el sentir de Centroamérica.
rfc/
No hay comentarios:
Publicar un comentario