Por Roberto F.
Campos
La Habana. 18 de
febrero de 2013. El publicista y periodista estadounidense Gary Heathcott
reconoce hoy que su mas anhelado sueño consiste en la buena vecindad entre su país
y Cuba, archipiélago que visita cada año interesado sobre todo en degustar sus
habanos.
En el XV Festival del Habano, participará
por cuarta ocasión como jurado del concurso Habanosommelier, encuentro
significativo de esta fiesta del humo que sesionará en la capital cubana del 26
de febrero al 2 de marzo, en el Palacio de las Convenciones.
Heathcott considera que una vez concluidas las limitaciones
comerciales y económicas de su gobierno contra Cuba muchos turistas estadounidenses
viajarán a este país, sobre todo para participar y apreciar concursos como el
Habanosommelier, o encuentros sobre arte, música e historia.
El espectro es amplio en el interés para sus coterráneos, confiesa, pues
les pueden atraer los centros vacacionales y las playas, entre otras
oportunidades.
Reconoce este ejecutivo entre sus más anheladas esperanzas y sueño que
Estados Unidos y Cuba se conviertan en buenos vecinos y desaparezcan las ridículas
trabas económicas, ineficaces, reiteró.
Adelantó por demás, que entre sus prioridades, además de la
participación en los Festivales del Habano está, para él y su esposa, poder
promover la ayuda humanitaria y vincular a ambos pueblos.
Significó como algo muy bonito participar en calidad de periodista en
estos festivales del tabaco cubano Premium cada año, y escribir historias
relevantes, para informar a su país y al mundo acerca de tan importante
acontecimiento.
Heathcott es colaborador de importantes revistas especializadas en tabaco
y en Live Style (estilo de vida), de ahí su interés en acudir cada año al
Festival, y por sus conocimientos sobre puros la corporación internacional
Habanos S.A. lo eligió como parte del jurado del concurso Habanosommelier.
Un producto
cubano de calidad y un festival ineludible
Vinculado con la publicidad en Little Rock,
Arkansas, Heathcott participa de nuevo en esta competencia, a partir sobre todo
de su gran amor por esta isla y en particular sus habanos, declaró.
Entrevistado por vía electrónica, el
ejecutivo estadounidense confesó a este periodista que estuvo presente en 14
ediciones anteriores de este encuentro del tabaco cubano Premium o hecho a
mano.
Recuerda que su cita favorita fue la
ocurrida en el cabaret Tropicana hace algunos años atrás, aunque comprende que
en ese tiempo eran menos los participantes.
El Festival del Habano tuvo su antecedente
en 1994 durante una cena de lujo en el periférico restaurante habanero Las
Ruinas, del Parque Lenin; para 1995 se entregó por primera vez del premio
Hombre Habano del Año, que luego se denominaría como Premio Habano del Año, e
incluye mujeres.
En 1999 este tipo de reunión cuajó en el
Festival del Habano, reunión a la que acuden cerca de mil personas de unas 70
naciones, como promedio anual.
Relata Heathcott que visitó por primera vez
a Cuba en 1989 y a partir de ese entonces quedó flechado, desde ese entonces
acumula 58 estancias en este archipiélago. Reseña que la primera ocasión de su
presencia como jurado del concurso Habanosommelier fue en 2010.
Sobre el concurso anota una evaluación
sumamente detallada sin espacio para el error, donde se exige a los jurados
agudeza.
El Habanosommelier forma parte del programa
del Festival y consiste en examinar en cuanto a teoría y práctica a profesionales
de todo el mundo que proponen las mejores combinaciones de habanos, alimentos y
bebidas, certamen con etapas tanto locales como la final, a disputarse en cada
febrero.
Algunos de los competidores, ilustra,
muestran nerviosismo cuando comienzan la competencia pero luego se atemperan,
durante el procedimiento. Muchos no ganan, pero retornan luego a probar suerte
de nuevo pues comprenden de mejor manera este tipo de concurso, especifica.
Unos competidores están mejor preparados que
otros, algunos tienen mas experiencia o práctica; están obligados a aprender de
memoria el trabajo con habanos y su espíritu, pero no aparece una nacionalidad
por encima de otra en cuanto a este concurso, todos trabajan duro.
Las reglas del certamen son muy exactas, con poco margen al error
–reiteró-. En cuanto a los productos para combinar con el habano, la elección
casi siempre se inclina a altos contenidos alcohólicos en materia de las
bebidas, añejos o bebidas oscuras.
En lo particular, Heathcott coincide en la combinación con los habanos
de vinos tintos, como el caso del Syrah, Malbec, o Cabernet Sauvignon, pues
dichas bebidas ganan más popularidad cada día entre los fumadores de puros.
Considera que el concurso Habanosommelier constituye uno de los segmentos
más interesantes del Festival del Habano y gana más atracción cada año, no
simplemente para los participantes, sino para los turistas que visitan a Cuba.
Por lo tanto, puede convertirse en una atracción turística habanera.
Tal es así, que el escrutinio por parte del jurado durante el concurso
lleva la presentación de los productos mediante un humidor y explicar sus
conocimientos acerca de los habanos, seguido de la elección correcta de la
vitola, luego atrae mucho el momento decisivo de encender un puro.
El encendido es todo un ritual, dice, mediante una varilla de cedro y
con un ritmo y precisión impresionantes, para pasar después a proponerlo, todo
ello mediante una recomendación correcta en dependencia de una situación que
pone el jurado, por ejemplo un matrimonio al acudir a un restaurante de lujo.
Señala que desafortunadamente en la mayoría de los Estados Unidos se prohíbe
fumar en público y mucho menos los habanos, auque existen algunas otras
competencias parecidas que implican al whisky, coñac o vino.
Por desgracia, insiste, existen más concursos de belleza que de bebidas
y puros. Para este aficionado a los habanos, este país significa mucho,
representa la calidad del tabaco, y la belleza de sus paisajes, concluyó.
rfc/
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