La
Habana, 6 oc. En medio de presiones económicas reforzadas por Estados
Unidos contra Cuba hoy destaca en el panorama comercial insular la presencia
por 30 años de la compañía española Freixenet de vinos espumosos y
comercialización.
Dicha representación, completa en 2014 tres
décadas de operaciones, teniendo en cuenta la llegada a Cuba de la empresaria
de ese país Juanita Mateo, dedicada a la venta de productos de cosmética y
moda, con la que Freixenet tiene fuertes vínculos.
Ese grupo productor y comercializador de
cavas o vinos espumosos recientemente (1-3 de octubre) arrasó con la mayoría de
los premios otorgados por la XV Feria Internacional del Vino del Hotel Nacional
de Cuba, lo que dice mucho de su apuesta por el turismo de este país.
En esa reunión tomaron parte alrededor de 20
empresas comercializadoras, que a su vez tuvieron en cartera una cifra alta de
bodegas internacionales, unas presentes por primera vez y otras, como
Freixenet, de larga estancia y negocios con Cuba.
El jurado de cata y el comité organizador
del evento mencionado prefirió muchos de los productos tanto elaborados por la
firma catalana (Penedés) como distribuidos mediante su cartera.
Las mejores palmas de esa reunión
profesional estuvieron en las propuestas más recientes de la firma española
como los vinos de la bodega Gloria Ferrer, de Sonoma, California, Estados
Unidos, pertenecientes al grupo, y la marca Mía.
Fueron elogiados los vinos de alta gama de
la bodega argentina Trivento, con el reconocimiento del público, y del jurado
de catadores y sommeliers (presentadores de cartas de vinos).
Por estos días, también visitaron la isla,
expertos de reconocido prestigio internacional vinculados a las operaciones de
Freixenet para aportar sus experiencias a este mercado.
Entre esas figuras aparecieron el enólogo
Rafael Miranda, especializado en vinos varietales y espumantes de Trivento
(Argentina), quien disertó sobre Malbec como una uva relevante, y el gerente de
exportaciones de Quinta de Maipo (Chile), Guillermo Calderón, ambos muy
conectados con Freixenet.
Ese
grupo español escogió su nexo con Cuba desde hace más de tres décadas en medio
tanto de presiones comerciales como de dificultades emanadas de las crisis
económicas globales.
Esta compañía exporta a más de 140 países y
es productora de la famosa marca de vino espumoso (cava) de igual nombre. En
Cuba, destaca además
por
promover y comercializar otras marcas de vinos de bodegas argentinas,
españolas, francesas y chilenas, que enriquecen la culinaria de calidad.
La empresa trajo a Cuba bebidas de renombre
como Conde de Caralt, Henri
Abelé,
Viña Maipo, Marqués de Cáceres, Trivento, Roura, Rives y Barón Phillippe de Rothschild,
que perfilan a este destino como un escenario de gastronomía de alto vuelo.
Una interesante historia marca los origines
de Freixenet desde 1861, época de fundación por parte de Francesc Sala Ferrés,
momento de aparición de la Casa Sala, primera marca exportadora de vinos en
Sant Sadurní d'Anoia.
Su hijo, Joan Sala Tubella, siguió con el
negocio y, después de la unión de su primogénita Dolors Sala Vivé con Pere
Ferrer Bosch, empieza el negocio del cava en 1914, propiamente el comienzo del
camino para Freixenet.
/rfc
No hay comentarios:
Publicar un comentario