LA HABANA CUMPLE 500
AÑOS
La
maravillosa Habana llegó a los 500
Por
Roberto F. Campos
La
Habana, nov. 2019. Pese a los entuertos
de una ciudad agobiada por problemas económicos La Habana llega este 16 de
noviembre a sus 500 años de fundada con nuevos brillos.
Restaurantes, instalaciones sociales,
escuelas y otros establecimientos reabren sus puertas para festejar la fecha,
mientras la música y el baile acompañan en todos los lugares una fecha tan
significativa que ahora comparten cubanos y extranjeros.
Muchos son los turistas, de todas partes del
mundo, que deambulan por las calles, por los rincones más insospechados, y se
suman al jolgorio.
Declarada entre las siete Ciudades Maravilla
del Mundo, La Habana justifica ese y otros muchos reconocimientos no solo por
su belleza y movilidad, sino por las tradiciones de su gente.
El paisaje urbano bien conservado, gracias a
la Oficina del Historiador de la Ciudad (Eusebio Leal) y a las serias
intenciones del Ministerio de Turismo (Mintur) y otras instancias ciudadanas, permite
un panorama al estilo de una Babel, con personas de todas partes.
Fundada definitivamente en 1519 a la sombra
de un frondoso árbol, una Ceiba, La Habana, capital de Cuba, devino de repente
como una ciudad muy cosmopolita cargada de viajeros de todos lados, en busca de
conocerla mejor.
Un ambiente
delicioso, se respira en sus calles por donde pasean gente llegada desde
cualquiera de los cinco continentes, hablando su idioma, pero compenetrándose
con los capitalinos de la única manera posible: mediante la cordialidad.
Cuba, y La
Habana como esencia de esencias, representa a un pueblo muy mezclado, donde las
principales procedencias lo constituyen lo español y lo africano, pero también
confluyen lo chino, haitiano, alemán, francés, hebreo y de otras muchas partes.
La Villa de San
Cristóbal de La Habana, como realmente es su nombre, se fundó un 16 de
noviembre de 1519 a orillas del Puerto Carenas, luego de que en 1515 tuviera un
asentamiento inicial en la costa sur del país.
Esta primera
ciudad en la zona occidental insular la definen los historiadores como un lugar
de grandeza debido a sus monumentos y por una escala humana relacionada
mediante sus valores patrimoniales únicos, donde se asientan cinco siglos de
historia.
La bahía se
conformaba en punto de reunión de toda la flota española en su viaje hacía la
metrópoli llevando las riquezas de todo el hemisferio occidental, custodiadas
estas flotas por barcos de guerras, bajo el constante asedio de piratas y gente
de toda laya.
Visto su
atractivo particular de urbe invadida en 1555 por piratas y en 1792 por la
flota inglesa, sus murallas y refugios, conservan pedazos, piedras y vestigios
de mucho valor para los viajeros.
Toda su riqueza fue premiada por la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) al
declararla Patrimonio de la Humanidad en 1982.
Es la capital de
la República, abarca completamente 732 kilómetros cuadrados y posee 15
municipios de los cuales nueve son totalmente urbanos, de ellos 4,5 kilómetros
cuadrados pertenecen a parte vieja, la más interesante (con 2,2 kilómetro en el
eje recreativo-histórico).
Se trata del eje del turismo en Cuba, pues
por sus calles se pasean más del 90 por ciento de todos los viajeros que llegan
al país tanto en plan de descanso como en negocios o atención médica.
De ahí que hoy, el panorama de una ciudad
rejuvenecida establezca las pautas contra las fealdades, los problemas y a
favor de una tradicional ciudad que a todos gusta.
Renace
viejo mercado en La Habana de 500 años
Por
Roberto F. Campos
La
Habana, nov.2019 Los festejos por los 500 años de fundación de La Habana traen
hoy de vuelta un gran mercado, que a los más jóvenes no les dice nada, mientras
a los mayores les llena de nostalgias.
Bautizado en sus orígenes como el El Mercado
General de Abastos y Consumo Único, para simplificar Mercado Único, fue llamado
popularmente La Plaza de los Cuatro Caminos, por el lugar que ocupa en la
ciudad.
A casi un siglo de su apertura, y luego de
cuatro años de remozamientos, el Mercado reabrió sus puertas oficialmente el 14
de noviembre. Claro que en nada se parece al mercado que este periodista vio de
niño, con salones repletos de tarimas de pescados, carnes o frutas, en sus
pisos.
Ahora es una instalación moderna, con múltiples
cajas de cobro, y una parte de abajo dedicada a los productos agrícolas, para
recordar los inicios de un establecimiento que ahora parece retomar vuelo a lo
grande.
La construcción de estilo neoclásico data de
los años 20 del pasado siglo, y fue recuperada por el Grupo empresarial CIMEX
S.A.
El Mercado de Cuatro Caminos, ofrece ahora servicios
concebidos desde la esencia comercial contemporánea a partir del rediseño de
los espacios, el mobiliario, la iluminación, y los colores a emplear en cada
una de sus áreas, reseñan oficialmente.
Por demás, agrupa tanto vendedores del
sector estatal como privado, con un horario planificado para 11 horas al día.
El Mercado ocupa una manzana entre las calles de Monte, Cristina, Matadero y
Arroyo, en los límites entre los municipios de Habana Vieja y El Cerro.
Edificaron la instalación en 1920, apareció
como gran mercado general de abastos y consumos. Distribuido en dos plantas, un
sótano y un paso de nivel hacia otra edificación, ello se conserva ahora.
Con un estilo neoclásico, esta edificación
impresiona por su magnitud y altura, con grandes ventanales y columnas de
fortaleza, para acaparar por lo menos 10 mil metros cuadrados.
Situado
cerca del puerto y frente a la terminal de trenes de Cristina, también remozada
como museo ferroviario, constituye punto fácil de frecuentar para abastecerse.
Fue una concesión del ayuntamiento de La
Habana a favor de Alfredo Homedo Suárez, reconocido político y empresario de la
época, quien obtuvo una licencia para operarlo durante 30 años.
La concesión del ayuntamiento distingue a
este gran mercado como único, al no permitir que ningún establecimiento similar
al mismo se construyera o abriera en radio de dos kilómetros y medio.
Solo permitía operar a 700 metros pequeños
puestos de viandas y frutas. Muchos mercados situados en esta zona sucumbieron
ante el gigante del comercio.
En 1959 paso a ser almacén de productos
comerciales, para en 1968 cerrar la planta alta por deterioro. En los años 1983
y 1986 comienza de nuevo como mercado, habilitada solo la planta baja, y luego
de 1992 reabre las puertas.
Ya para 2016 se inicia la etapa de
restauración para intervenir en la estructura como vigas y entre pisos, junto a
otros espacios, y finalmente el 14 de noviembre se reabre en medio de los
festejos por los 500 años de La Habana.
Los desafíos de una Habana
con 500 años
Por Roberto F. Campos
La Habana, 16 nov .2019
La Habana, como capital cubana y
atractivo turístico, tiene hoy al cumplir 500 años de fundada el reto perenne
de mejorarse a sí misma y atender a viajeros de todo el mundo.
La capital cubana tiene mucho ritmo y
atractivo, en medio de sus necesidades y de la permanente aspiración de
mejorarse a sí misma.
Las autoridades buscan variantes novedosas y
permiten que sus calles y la gente sonrían a un futuro que siempre tiene algo
por descubrir y un desafío nuevo por enfrentar.
De ahí, que La Habana sea puro turismo y para ello
requiere rejuvenecerse cada día.
Esta afirmación de turoperadores y agentes
de viajes se confabula con las encuestas al respecto en el sentido de que buena
parte de los visitantes extranjeros ven con buenos ojos los desempeños
recreativos de la urbe.
La Habana constituye uno de los escenarios
más importantes para la industria de los viajes en Cuba, con más del 90 por ciento
de escala de todo el turismo que visita el archipiélago (sobrepasa los cuatro
millones desde hace varios años).
Esta urbe tiene en plan 13 nuevos hoteles
que completan el panorama de la ciudad. Además
51 líneas aéreas vuelan desde 36 ciudades del Planeta hacia acá, y 12 compañías
de cruceros atracan o atracaron en la terminal marítima de la urbe.
Sólo
en 2018 visitaron La Habana dos millones 850 mil extranjeros, cuando la capital
cuenta con 12 mil 488 habitaciones, cuyo 51 por ciento se corresponde con
establecimientos de cuatro y cinco estrellas.
Pero
el plan de desarrollo es amplio, pues se acomete una larga lista de inversiones
relacionadas con hotelería, centros recreativos, golf y náutica.
Uno de esos ejemplos es el Campo de Golf de
Bello Monte, en las playas del este de la ciudad, que alcanzará 3,6 kilómetros
cuadrados, para dos terrenos de 18 hoyos, con hotel de 500 habitaciones, y mil
800 residencias, junto a una academia (seis mil 800 metros cuadrados).
El ministro de turismo cubano, Manuel
Marrero, mencionó oportunamente que el 44 por ciento de 12 mil habitaciones de la ciudad son de dos y
tres 3 estrellas, con aperturas significativas como el Hotel Iberostar Grand
Packard, y el Prado y Malecón.
La Habana estrenará nuevos hoteles en fechas
próximas e incorporará más de mil habitaciones actualmente fuera de servicio.
Entre las instalaciones nuevas están el
Hotel Línea y N, el Marqués de Monte Hermoso, el Gran Hotel, el Vedado Azul, y
el Portales de Paseo, una larga relación que agregará a otros no menos
importantes.
De igual forma, reaniman servicios
extrahoteleros en las marinas Tarará y Hemingway, y el Campo de Golf de
Capdevila, y también restaurantes como La Ferminia y el 1830, o el complejo La Giraldilla,
operados por el Grupo Palmares.
Precisamente una encuesta internacional de
2014 determinó a esta como una las Siete Ciudades Maravilla del mundo, elección
que ahora toma revuelo por sus 500 años.
Por
Roberto F. Campos
La
Habana, 16 nov. 2019. Cuando esta capital celebra hoy sus 500 años de fundada,
las fortalezas coloniales resaltan por conservación, escenarios apropiados para
fotografías y los ya habituales selfies.
Dedicadas unas a la arqueología, como La
Punta, a ferias y visitas de turistas, como El Morro y La Cabaña, y otras a la
gastronomía, como La Chorrera, las fortalezas habaneras constituyen punto de
visita y de atractivo inigualable para quienes llegan a la capital cubana.
Este
sábado, a 500 años de fundada, La Habana (16 de noviembre de 1519), capital insular,
muestra sus fortalezas coloniales con más brillo ante los ojos de miles de
viajeros de todo el mundo.
Se trata de escenarios con mucha historia,
muy bien conservados y por lo tanto uno de los atractivos más relevantes de La
Habana, creados para proteger la Villa de San Cristóbal de La Habana de los
ataques de corsarios y piratas.
Buen ejemplo lo constituye, entre otros
muchos baluartes, el Castillo del Morro, que recibe a aquellos que llegan por
mar a la urbe.
El
Castillo de los Tres Santos Reyes de El Morro, se posa sobre una alta roca a la
entrada de la Bahía. Las obras duraron 40 años, iniciadas en 1589 y terminadas
en 1630.
Entonces, El Morro, como simplemente se le
conoce, tiene forma de polígono irregular, con gruesas murallas, se eleva a 40
metros sobre el nivel del mar y posee baluartes y salientes defensivos.
Y como hecho más distintivo, resultó
enfrentar en 1762 a la escuadra inglesa que se apoderó de él y desde allí
propició la toma de La Habana que duró 11 meses (hasta el 6 de julio de 1763).
Los viajeros distinguen hoy día por sobre la
fortaleza su torre de 10 metros, su faro marítimo, que sirvió de atalaya y tuvo
varios cambios: al principio alimentado por leña, en 1819 por aceite, en 1928
con acetileno y finalmente desde 1945 con electricidad.
Por
demás, los expertos también mencionan mucho al Castillo de la Real Fuerza,
cuando comenzó su construcción en 1558 y terminaron sus obras 20 años después,
en 1578.
La Punta, junto con El Morro, creó un fuego
cruzado contra los atacantes. Se elevó en un saliente, y duró 10 años
levantarlo, para terminarlo en 1600, tres décadas antes que El Morro.
En tanto, el castillo de San Carlos de La
Cabaña comenzó a erigirse en 1763 por orden de Carlos III. Plaza de 700 metros
de largo, con un polígono de 450 metros de murallas de bellas líneas.
Fortalezas soñadoras, espacios de
fotografías, y escenarios conservados en el tiempo que ahora cobran un realce
apropiado por los cinco siglos de La Habana.
rfc/
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