El Año del Perro de tierra en Cuba, turismo y novedad para 2018

 Por Roberto F. Campos

La Habana, 16 feb.2018. Para una ciudad con mucha afluencia de visitantes extranjeros como esta capital, la celebración hoy aquí del comienzo del Nuevo Año Lunar Chino atrapa sin dudas la atención de quienes por estos días pasean por La Habana.

Para la ocasión se trata del Año del Perro de tierra, algo que con todas luces celebró el barrio chino este jueves durante la tarde-noche en el Parque El Curita (antigua Plaza del Vapor), zona muy céntrica.

Hasta allí llegaron centenares de personas, en las que aparecieron muchos turistas, incluidos –por supuestos- los chinos de ultramar que por alguna que otra razón se encuentran en la isla este febrero.

Todas las asociaciones que de una u otra manera tienen que ver con la ascendencia china pusieron su granito de arena para dar colorido a una reunión del día anterior al inicio del Año Lunar, aunque es necesario tener en cuenta la diferencia horaria de Cuba con el gigante asiático.

El Año del Perro de tierra yang llega para regir hasta el 5 de febrero de 2019, según la tradición cultural milenaria de ese país, tal parece que la vitalidad, poder de comunicación, amistad, laboriosidad y amistad que trae aparejado puede ser signo de prosperidad, recuerdan expertos.

Y es que recientemente, durante la Feria del Libro de La Habana, precisamente el país invitado de honor fue China y para la ocasión llegó y actuó el grupo Shandong Song and Dance Theatre, también en febrero.

El Barrio Chino de La Habana, en los alrededores de la calle Zanja atrae a muchos viajeros de cualquier parte del mundo, interesados por conocer como se mantienen este tipo de tradiciones en la isla, y en particular en esta ciudad.

Allí hay aún un cine chino, casinos y el edificio Pacífico, totalmente remozado, donde radica ahora el Instituto Confucio, por donde más de cuatro mil cubanos ya pasaron por sus aulas para aprender el idioma mandarín.

Los primeros chinos llegaron a este archipiélago en 1847 y dejaron una huella en todas las actividades del país, incluidas las guerras libertarias contra el colonialismo español.

El Barrio Chino de La Habana, fue fundado por pequeños comerciantes al principio, y luego por empresarios chinos provenientes de California, Estados Unidos, hasta tener gran auge, que hoy intenta recuperar.

Para aquel inicial Barrio Chino le anotan que tuvo 25 habitantes, aunque en toda la isla se radicaron de 150 mil a 250 mil personas de esa nación, por lo que dicha procedencia forma parte de la formación de la nacionalidad cubana junto a los españoles, africanos, hebreos o árabes, y muchas más.

De acuerdo con el horóscopo chino, el perro es signo de libertad, igualdad y fraternidad, y aparece para recordar que no todo es color de rosa. Animal de lealtad profunda, representa la defensa de los derechos de los más desfavorecidos.

Y como curiosidad, en los festejos por el inicio del Año Lunar aparecieron descendientes de chinos de todos los colores, para remarcar esa mezcla deliciosa que tiene Cuba en sus más variados aspectos culturales y sociales.

Por lo tanto, es imposible que un turista extranjero que por estos días este de descanso en La Habana se abstraiga de dicha celebración, y aunque no conozca nada de la tradición asiática, intente aproximarse a ella, a la manera de los cubanos.